El Gobierno de Martínez-Almeida ha anunciado que en Madrid pronto entrará en vigor una nueva normativa de protección medioambiental. Realmente se trata de una reentrada en vigor y mejora de la ordenanza de Calidad del Aire, que permitirá a la policía y agentes de movilidad sancionar, inmovilizar o incluso retirar de la circulación coches cuyo nivel de emisiones sea excesivo. Por excesivo se entiende «visiblemente excesivo», o trucado. Esta nueva ordenanza podrá obligar a someterse a pruebas adicionales de emisiones a coches sospechosos. Vamos paso por paso.
En primer lugar, huelga decirlo: si nuestro coche tiene la ITV en vigor y la mecánica está en buen estado, esta noticia no debería preocuparnos lo más mínimo. Ahora bien, si tenemos un coche entrado en años – especialmente diésel, cuyas «nubes» negras son difíciles de disimular – o fuera de punto, este artículo te interesa. Aunque durante los años más duros de la crisis esta normativa se relajó de forma sustancial, Madrid tiene la potestad de identificar, sancionar o inmovilizar vehículos con un nivel de emisiones superior al debido. Y la va a volver a ejercer.
La policía o agentes de movilidad podrán darnos el alto y requerirnos la documentación, así como comprobar que nuestra ITV está al día. Si no tenemos la ITV en vigor, además de recibir una sanción a causa de ello, podrían intervenir nuestro permiso de circulación y obligarnos a superar la ITV en un plazo determinado. Una de las novedades es que los agentes podrán obligarnos a superar de nuevo la prueba de gases en la ITV si sospechan que los sistemas anticontaminación de nuestro coche han sido alterados o modificados de forma ilegal.
Aunque tengamos la ITV al día, si ven a nuestro coche expulsar densas nubes de humo, podrán conminarnos a pasar de nuevo la prueba de gases. Con esto pretenden evitar que se manipulen los sistemas anticontaminación de un coche, especialmente la anulación de válvulas EGR y filtros de partículas. Quieren evitar que se anulen y se reviertan a su estado original antes de pasar la ITV, imposibilitando la detección de la manipulación. Pero la ordenanza aun va un poco más allá, en el supuesto de que el conductor incumpla la obligación de someter al coche a una ITV.
En caso de incumplimiento se podrían abrir expedientes sancionadores, inmovilizar el vehículo o en casos especialmente graves y de incumplimiento reiterado, retirarlo de la circulación. La vigilancia y las sanciones serán especialmente duras en episodios de alta contaminación. Una última aclaración: esta ordenanza nada tiene que ver con la etiqueta de la DGT – o la ausencia de ella – de nuestro vehículo.
Fuente: eldiario