El ayuntamiento de Madrid acaba de presentar su Ordenanza de Movilidad Sostenible, que entrará en vigor en noviembre, y que pretende regular las restricciones al tráfico permanentes en el centro de la ciudad y abrir la puerta a prohibiciones y restricciones aún más estrictas. Esta nueva ordenanza tiene dos medidas que afectarán especialmente a los usuarios de coches privados. La primera, la de extender el Área de Acceso Restringido (AAR), en la zona centro de la ciudad, para limitar el tráfico y restringirlo a residentes, servicios, y a los coches menos contaminantes. La segunda, la de facilitar el tráfico libre en la ciudad de los coches con etiqueta medioambiental Cero Emisiones y ECO e imponer restricciones a los restantes, a los coches con etiqueta medioambiental B y C. ¿Pero en qué consiste la medida?
Más restricciones para los coches más contaminantes
El Área de Acceso Restringido, también conocido hasta ahora como Área de Prioridad Residencial, y que cubría algunas zonas del centro, en Ópera, Embajadores y el Barrio de las Letras, se expandirá hacia el eje del Paseo del Prado y Recoletos, y hasta la Plaza de España y la calle Princesa.
Los más beneficiados de la medida serán los coches con etiqueta ECO, que hasta ahora tenían prohibido el acceso a estas zonas restringidas para los no residentes, que con la nueva medida sí podrán acceder, junto con los Cero Emisiones, sin restricciones. Los coches sin distintivo medioambiental, o con distintivo C (diésel matriculados a partir de 2014 y gasolina a partir de 2006) o con distintivo B (diésel a partir de 2006 y gasolina a partir de 2000) tendrán prohibido el acceso, salvo excepciones, como ser residente en la zona, o acceder a un parking público.
El primer paso para introducir más restricciones a los coches
La medida, como decimos, solo afectará a ciertas zonas del centro de la ciudad. En cualquier caso, esta ordenanza supondrá la introducción de nuevas soluciones técnicas que permitan el control de este tipo de restricciones y, más adelante, restricciones aún más estrictas.
La introducción del etiquetado medioambiental de tráfico, como os contábamos hace años, introducía el instrumento que necesitan los ayuntamientos para establecer restricciones al tráfico a los coches más antiguos y contaminantes. Esta ordenanza requerirá el uso de nuevos recursos técnicos, como cámaras con reconocimiento del etiquetado, y otros sistemas de identificación de vehículos, que más tarde permitirían la expansión de las zonas de acceso restringido y de los coches que estarán afectados por las restricciones, que obviamente serán los más antiguos, empezando por aquellos sin distintivo medioambiental, y siguiendo por aquellos con distintivo B, que serán los diésel anteriores a 2014 y gasolina anteriores al año 2006.