El diésel es el enemigo a batir y hoy se confirma que muy pronto será un problema circular con un vehículo movido por gasóleo por las principales capitales del mundo. Durante la Cumbre C40, donde se han reunidos alcaldes y representantes de las ciudades que lideran la lucha contra la contaminación para hacer frente al cambio climático, representantes del Ayuntamiento de Madrid han firmado un acuerdo para la prohibición de vehículos diésel en Madrid para el año 2025, una prohibición a la que se han sumado París y Ciudad de México.
Los problemas de contaminación que asolan grandes ciudades como Madrid están forzando a los organismos y reguladores a tomar drásticas medidas para atacar este problema de raíz. Madrid es posiblemente uno de los escenarios más afectados por los episodios de contaminación, sucesos que cada vez se repiten con más frecuencia, y que a futuro podrían hacerse habituales si no se consigue renovar el parque móvil privado y aumentar de forma drástica el uso de alternativas en materia de movilidad.
A todo ello hay que sumar el cambio de mentalidad sufrido en Europa tras que estallase el escándalo de emisiones protagonizado por el Grupo Volkswagen, seguido además con no pocas polémicas en prácticamente todos los fabricantes que emplean motores diésel en sus vehículos – véase el caso Renault en Francia -. La discrepancia entre emisiones homologadas y emisiones reales ya no es sólo un secreto a voces, por lo que en tiempo récord se pretende reparar un daño permitido durante años.
Ante este panorama, el Ayuntamiento de Madrid se ha firmado un acuerdo con los ayuntamientos de París y Ciudad de México para ser pioneros en la implantación de una medida tan polémica como la prohibición total de los vehículos diésel para el año 2025. Pero las medidas, según se ha podido conocer a través de las declaraciones realizadas durante la cumbre, no acabarán en la sola prohibición, sino que se pretende integrar un plan global donde se fomente el uso de alternativas en movilidad, además de establecer acuerdos con fabricantes y gobiernos para promover el cambio de modelo.
A la espera de conocer las primeras reacciones sobre esta medida, lo que está claro es que la polémica está servida. De un lado tenemos al usuario de a pie cuyo coche diésel fomentado hasta hace apenas unos meses ha pasado de ser el paradigma de la eficiencia al enemigo público número uno, teniendo como añadido la problemática de definir si la medida afectará a todos los diésel o sólo a los más antiguos. De otro lado tenemos las alternativas basadas en infraestructura, especialmente en cuanto a recarga para coche eléctrico se refiere, ya que precisamente en Madrid brilla por su falta de disponibilidad y reiterados problemas de soporte. Terminando como no por el escaso apoyo de las administraciones regionales y estatales para llevar a cabo el cambio de modelo energético y movilidad.
[Actualización 03/12/2016 – El Ayuntamiento de Madrid desmiente el comunicado sobre la prohibición de vehículos diésel a partir de 2025]
El Ayuntamiento de Madrid ha emitido un comunicado de carácter oficial en el que desmiente por completo el anuncio realizado en la cumbre C40. De este modo se niego que se vaya a introducir una prohibición de los vehículos diésel a partir de 2025, del mismo modo que aclara que la representación del ayuntamiento en la cumbre estuvo en manos del jefe de Gabinete, Felipe Llamas, y no de Manuela Carmena. De este modo Madrid confirma no haber rubricado ningún acuerdo junto a las ciudades de París y Ciudad de México para la prohibición de los vehículos diésel.
Comunicado oficial del Ayuntamiento de Madrid:
El Ayuntamiento de Madrid quiere matizar que no ha suscrito hoy en México DF ningún acuerdo comprometiéndose a eliminar de cara a 2025 la circulación de vehículos diésel, frente a lo difundido a través de un comunicado por C40 (el grupo de ciudades del mundo que lideran la lucha contra la contaminación para hacer frente al cambio climático).
C40 informó que los alcaldes y alcaldesas de París, Ciudad de México y Madrid se habían comprometido, como parte de un acuerdo sin precedentes por parte de los representantes políticos municipales, a mejorar la calidad del aire de sus respectivas ciudades, implantando medidas encaminadas a retirar de la circulación a todos los vehículos diésel.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, no ha estado presente en esta cumbre de alcaldes tras comunicar la semana pasada que no asistiría a la misma por tener otros importantes compromisos. En su representación ha acudido su jefe de Gabinete, Felipe Llamas, quien no ha rubricado ningún acuerdo en el sentido anteriormente mencionado.
Carmena y su equipo de Gobierno, no obstante, están decididos a luchar contra el cambio climático y a mejorar la calidad del aire para lo cual se comprometen a desarrollar las medidas necesarias encaminadas a promover la progresiva sustitución de la tecnología diésel, en los vehículos que circulan por nuestras ciudades, por otras tecnologías de menores emisiones de óxidos de nitrógeno y dióxido de carbono, teniendo en cuenta las características del parque circulante de nuestras ciudades, con vistas a lograr una reducción de emisiones contaminantes y de efecto invernadero procedentes del tráfico de al menos el 50% en el año 2030. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento, va a continuar con su acción tendente al fomento del transporte público en vehículos no contaminantes.
El Ayuntamiento de Madrid, en línea con la estrategia del C40 al que pertenece, se compromete a hacer todo lo que esté a su alcance para incentivar el uso de vehículos eléctricos, híbridos, de hidrógeno y de cualquier otra tecnología que sea menos contaminante que los vehículos de combustión en las flotas de autobuses urbanos y de todo tipo de transporte público, así como en los vehículos destinados al transporte de mercancías y a prestar los servicios básicos de la ciudad. Al mismo tiempo, la alcaldesa hace un llamamiento a los fabricantes de automóviles, autobuses y camiones para que prioricen el desarrollo y comercialización de este tipo de vehículos.
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