El futuro de los coches en ciudades como Madrid y Barcelona es cada vez más desafiante. El uso del vehículo privado se desincentiva de forma clara, especialmente si está entrado en años y es contaminante. La realidad es que las dos ciudades más grandes del país sufren de severos problemas de contaminación atmosférica, y una parte importante de la misma es causada por el tráfico rodado – sin olvidarnos de las «invisibles» calefacciones. Ambas ciudades tienen protocolos de restricción al tráfico en episodios de alta contaminación. Madrid acaba de endurecer su protocolo, y así es como te va a afectar.
El ejecutivo de Manuela Carmena implementó el año pasado las primeras restricciones al tráfico en episodios de alta contaminación, con polémicas restricciones a la mitad de los vehículos – con un filtrado por matrículas pares o impares – en el caso de los episodios más severos. El nuevo protocolo ante episodios de alta contaminación atmosférica elimina algunas medidas poco populares del anterior plan, pero introduce criterios más severos en muchos otros puntos. Por ejemplo, restricciones a vehículos con etiqueta ambiental B o C en algunos de los escenarios más severos. Vamos punto por punto.
Las restricciones se amplían a toda la ciudad
Antes, las restricciones a la circulación solo afectaban a la «almendra central», la zona delimitada por la circunvalación M-30. Ahora afectan a toda la urbe. Igualmente, los datos recogidos por las estaciones de medición de contaminación situadas fuera del centro son válidos a la hora de activar los diferentes escenarios. Además, estos escenarios se van a activar de forma más progresiva. Bruselas lleva años presionando a España a que endurezca sus protocolos anticontaminación, y uno de los resultados es este renovado plan anticontaminación, dividido ahora en cinco escenarios diferenciados.
Hasta la fecha, los preavisos y avisos entraban en acción cuando dos estaciones de una zona superaban los 180 µgr/m3 de óxidos de nitrógeno (preaviso) o los 200 µgr/m3 durante dos horas consecutivas. Ahora, bastará con que tres estaciones de cualquier zona de la ciudad registren 180 µgr/m3 de óxidos de nitrógeno (preaviso) o los 200 µgr/m3 durante tres horas seguidas. La relación de escenarios, y las medidas que serán tomadas queda como sigue a continuación. Recordad que mediante redes sociales y canales oficiales el Ayuntamiento avisará de su activación. Conviene estar pendiente.
Escenario 1: se limita a 70 km/h la velocidad en la M-30 y en los accesos desde la M-40. Se recomienda el uso de transporte público.
Escenario 2: se prohíbe estacionar en el SER a cualquier vehículo que no tenga etiquetas 0 o ECO de la DGT. Se prohíbe circular por la almendra central y M-30 a vehículos sin etiquetado ambiental.
Escenario 3: se amplían a toda la ciudad las restricciones del escenario 2.
Escenario 4: a las restricciones del escenario 3, se suma la prohibición de circular a los vehículos con etiqueta B.
Escenario 5: aunque nunca se ha llegado a él en Madrid, solo podrían circular en la ciudad los vehículos con etiquetas ECO o 0.
La gran novedad y precedente a nivel nacional es que en los escenarios más persistentes de contaminación, no podrán circular vehículos que no sean híbridos, eléctricos o propulsados por GLP o GNC. Da igual que tengas un gasolina Euro6 con filtro de partículas, o tengas una pequeña moto. Las motos también están afectadas por estas restricciones: toda moto matriculada antes del año 2003 carece de etiquetado ambiental de la DGT. Desde el consistorio no se prevé la aplicación de los escenarios 4 o 5, que solo se darían en condiciones muy excepcionales. No obstante, el resto de escenarios sí serían de aplicación más frecuente.
