Que nuestro coche sufra un pinchazo, o sufra una avería en carretera es una situación a la que la práctica totalidad de motoristas tendrán que enfrentarse alguna vez en su vida. Nuestro coche quedará detenido en mitad de una carretera o autovía, con vehículos pasando a nuestro lado a una velocidad elevada. Depende de nosotros, y solo de nosotros, gestionar adecuadamente el riesgo que presenta esta situación. Es por ello que la DGT, y por extensión, nosotros, queremos advertiros de las malas prácticas que pueden costarte la vida si te quedas tirado en la carretera.
1) No encender las luces de emergencia del coche
Es de perogrullo, pero conviene no olvidarlo nunca. El mayor peligro en estas situaciones es que los demás conductores no adviertan nuestra presencia. Un atropello en carretera es casi siempre letal, y en la mayor parte de ocasiones, se produce porque no nos hacemos ver lo suficiente. Si tienes que detener tu vehículo en la carretera, hazlo en el arcén siempre que sea posible y enciende los warnings del coche. Los destellos rítmicos de estas luces llamarán la atención de otros vehículos, especialmente de noche o con climatología adversa – como lluvia o nieve.
2) No colocar adecuadamente los triángulos o la luz V-16
Si nuestra parada va a durar unos minutos, nuestro coche se ha averiado o tenemos que cambiar una rueda pinchada, es obligatoria la colocación de los triángulos de emergencia. Sobre la colocación de los triángulos hemos hablado largo y tendido, y os remito al artículo. Lo que no podemos hacer es colocarlos demasiado cerca del vehículo – deben estar al menos a 50 metros del coche – o no colocarlos. La luz V-16 debe colocarse sobre el vehículo, y emitirá destellos de luz que advertirán a otros conductores.
3) Invadir la calzada para cambiar una rueda pinchada
Nadie quiere pinchar en plena carretera. Si nuestro coche tiene rueda de repuesto, lo lógico es que tratemos de cambiarla in situ para poder continuar nuestro viaje. Para hacerlo en condiciones de seguridad, jamás debemos invadir la calzada, total o parcialmente. Estaremos exponiéndonos a un riesgo muy elevado. Si no podemos sacar el coche de la calzada, es mejor llamar a la asistencia en carretera del seguro para que nos ayuden. En ocasiones, incluso puede merecer la pena circular unos metros con el neumático pinchado para llegar a una zona segura.
4) Sentarse en el quitamiedos o esperar en el coche a la grúa
Si nuestro coche se ha averiado, hemos pinchado, y estamos esperando a que llegue la grúa de la asistencia en carretera del seguro, también corremos peligro. Los protocolos vigentes en la actualidad piden que abandonemos el vehículo y nos coloquemos tras los quitamiedos de la carretera siempre que sea posible. Evitaremos atropellos o riesgos innecesarios. Si no podemos abandonar el coche con seguridad, es mejor que nos quedemos dentro con el cinturón abrochado – salvo situaciones extremas, lógicamente, como un incendio en el propio vehículo.
5) No usar chalecos de alta visibilidad
Los chalecos de alta visibilidad son obligatorios en todos los vehículos desde hace años, y debe haber un chaleco por ocupante en el vehículo. No poner el chaleco al abandonar el vehículo en plena carretera acarrea una multa de 200 euros, pero ese no es el mayor de los peligros. El mayor de los peligros es que de noche o con un clima adverso, seremos prácticamente invisibles a ojos de otros conductores – y cuando nos vean, puede ser demasiado tarde. Los chalecos no son un capricho, son una prenda sencilla y baratísima que puede salvarnos la vida.