Al igual que ha ocurrido con Chery, alcanzando un acuerdo para fabricar en la Zona Franca de Barcelona, Dongfeng Motor Group está barajando la posibilidad de instalarse en alguna planta en Italia. De momento las negociaciones se encuentran en una fase inicial, si bien Dongfeng ya ha hablado con el gobierno italiano según Automotive News Europe.
100.000 coches producidos al año, el objetivo de Dongfeng en Europa
Dongfeng está asociada desde hace tiempo a Stellantis, conglomerado al que pertenecen en la actualidad marcas tan importantes para Italia como son Fiat, Alfa Romeo o Maserati además de Abarth y Lancia. Lo que busca es tener en Europa una planta en la que fabricar un volumen de 100.000 vehículos anuales.
«Italia es uno de los mercados automovilísticos más grandes de Europa y para un fabricante chino el poder tener producción local implica poder suministrar a todos los países de la zona«, afirmó el responsable de Dongfeng en Europa Qian Xie.
De momento no hay sitio exacto establecido para esta planta que tendría Dongfeng en tierras italianas. Es de esperar que de estas negociaciones con el gobierno italiano surjan diferentes posibilidades. Eso sí, parece que tendría que centrarse en la producción de vehículos híbridos en lugar de eléctricos puros.
Prueba de ello es que Italia, en lugar de situarse cerca de la media de un 15% de ventas de automóviles siendo de coches eléctricos, se sitúa en apenas un 4%. De hecho, la producción del Fiat Panda de gasolina se ha extendido varios años más mientras las baterías del Fiat 500e se desarrollan para ser más baratas de fabricar.
El caso particular de Italia y por qué interesa a Dongfeng
¿Por qué le interesa a Italia la llegada de una marca como Dongfeng? Por líos como el que ha llevado al caso del Alfa Romeo Milano/Junior. Stellantis dijo, ya en la segunda mitad de 2022, que este coche se fabricaría en Polonia, en concreto en Tychy, donde se fabrican los Fiat 600e y Jeep Avenger con los que comparte plataforma.
El motivo es sencillo: el coste de producción sería mucho mayor en Italia que en Polonia, hasta el punto en que el coche podría llegar a costar un 25% más en el mercado. Sería previsible que Dongfeng podría ocupar ese hueco, que se traduce en puestos de trabajo y fortalecimiento del tejido industrial italiano.
Esto, a su vez, se enlaza con las advertencias que realizó hace apenas unos días el CEO de Stellantis, Carlos Tavares. Este ya advirtió que si el gobierno italiano seguía negociando para la entrada de fabricantes chinos (siendo Chery uno de ellos) o la norteamericana Tesla, Stellantis podría tomar decisiones complicadas, incluyendo la posibilidad de cierre de alguna de sus fábricas.