La situación del mercado del automóvil sigue siendo complicada. Las cadenas de suministro siguen sin recuperarse y eso implica que los tiempos de entrega en muchas compras de coches nuevos siguen siendo demasiado largos, mientras los precios, tanto en coches nuevos, como en el mercado de ocasión, siguen escalando. Algunos fabricantes esperan que la situación se prolongue a lo largo del año que viene y que el suministro de semiconductores pueda recuperarse a finales de 2023.
En una situación como esta puede resultar un tanto sorprendente que más de 1 de cada 10 vehículos que se matricularon en septiembre en España fueran automatriculaciones o, en otras palabras, coches que se han comprado las marcas a sí mismas o, mejor dicho, han sido matriculados por los propios concesionarios. De manera que estos coches ya no se venderán como coches nuevos, propiamente dichos, sino como kilómetro cero o, de ser utilizado un tiempo en los cometidos habituales del concesionario, como vehículo seminuevo.
¿Por qué las marcas siguen comprándose coches a sí mismas? ¿Cómo puede aprovechar esta situación el comprador?
Matriculaciones al alza en septiembre
Según los datos de la consultora MSI que publica Europa Press estos días, de los 76.940 vehículos que se matricularon en España en septiembre, 9.325 se correspondían con automatriculaciones, también conocidas como operaciones tácticas. En ellas, no solo se incluyen vehículos que acabarán vendiéndose como kilómetro cero, sino también flotas de la marca, o incluso vehículos que pueden ir destinados a la exportación. Mientras el mercado creció en el interanual un 10,5% en septiembre, las automatriculaciones aumentaron un 15,94%.
Fiat habría sido la marca que más operaciones tácticas cerró, con 1.097 vehículos, seguida de Peugeot con 810 operaciones, SEAT con 626 operaciones y Volkswagen con 567 vehículos.
¿Por qué se producen las automatriculaciones?
Como os decíamos, que el fenómeno de las automatriculaciones siga presente en un momento en el que, a priori, la demanda de coches supera a la oferta, y muchos clientes han de esperar varios meses para comprar un coche mediante pedido a fábrica, puede resultar un tanto sorprendente, pero también puede responder a numerosos factores y razones. De manera que esta situación no se puede explicar únicamente por una razón.
Pero ante una situación en la que la oferta de coches ha disminuido, por la reducción de la producción y los cuellos de botella generados por la carestía de suministros y sobre todo de semiconductores, podría explicar que los concesionarios hayan aumentado sus pedidos a fábrica en los últimos meses, para asegurarse disponer de coches que vender y por lo tanto mantener su actividad, de coches para disponer de un stock de coches y, en última instancia, ser matriculados para venderse como kilómetro cero. También podría propiciar la llegada al mercado de coches más equipados y con configuraciones más caras, que seguirían teniendo demanda por la situación del mercado y garantizarían un margen de beneficio mayor para marcas y concesionarios.
El encarecimiento de los automóviles que se ha producido en los últimos meses, que también afecta al mercado de ocasión y, sobre todo, a seminuevos y kilómetro cero, haría que este tipo de operaciones fueran más rentables para los concesionarios. Y es que la disponibilidad inmediata de un coche está llevando a que algunos kilómetro cero y seminuevos puedan tener salida en el mercado con precios similares a los de un coche nuevo.
Coches de stock, kilómetro cero y seminuevos
Desde el punto de vista del comprador, desde hace tiempo venimos recomendando la compra de coches de stock y consultar a la marca y el concesionario por este tipo de vehículos, que ya han sido fabricados y por lo tanto gozan de una configuración determinada y pocas posibilidades para la personalización del cliente, pero por contra son coches que se venden con entrega inmediata. Los coches de stock ya no gozan de tantos descuentos y precios tan accesibles como antes y las marcas han visto reducido su stock, precisamente por la alta demanda. Aún así siguen siendo una buena opción para comprar un coche que, a todos los efectos, es un coche nuevo.
El destino de muchas automatriculaciones es el del kilómetro cero, un coche que ya no puede considerarse nuevo por haber sido matriculado pero que, en la práctica, es un coche que no ha sido utilizado y que compraremos con apenas unas decenas de kilómetros – o menos – en el odómetro. Son una buena opción para comprar un coche a buen precio y, sobre todo, con entrega inmediata, aunque de nuevo ya no gozan de tantos descuentos, ni de precios tan ajustados, por la alta demanda de coches nuevos con disponibilidad inmediata.
Por último, tenemos los coches seminuevos, coches de ocasión con miles de kilómetros y pocos años (incluso un año o menos) desde su primera matriculación. Este tipo de coches de segunda mano también está gozando de una demanda muy alta en los últimos meses y los precios son elevados pero, de nuevo, son una opción interesante para disponer inmediatamente de un coche que, sin ser nuevo, tenga poco uso.