El Mercedes A180 que podéis ver en las imágenes tiene un precio de 32.479,26 €. Es el Mercedes Clase A más básico con motor de gasolina de 122 CV y cambio manual de 6 relaciones al que se añade nuna serie de aditamentos estéticos y de confort que lo sitúan de lleno en precios de compacto muy premium y lejos de los Renault Mégane, Ford Focus, SEAT León o cualquier otro coche generalista que por tamaño y equipamiento se le podría comparar, incluido el Volkswagen Golf. La pregunta es, ¿vale la pena tener un Mercedes y pagar ese plus?
Antes de nada, equipamiento y precio
Precio base Mercedes A180: 26.525 €
Mercedes-Benz Mercedes Clase A
Paquete navegador: 1.100,31 €
Retrovisores plegables: 421,26 €
Paquete «Night» por 1.075,16
Cambio de llantas del paquete Night, manteniendo 18″ 182,34 €
Línea Urban: 458,99 €
Paquete de alumbrado y visibilidad: 515,58 €
Pintura Verde Elbaíta metalizada: 785,94 €
Climatización automática THERMOTRONIC 729,35 €
Insertos de cenicero con tapa incluida en los compartimentos portaobjetos: 62,88 €
Paquete de integración para smartphone: 383,54
Apoyabrazos en plazas traseras: 238,93 €
Precio total de la unidad probada: 32.479,26 €
Por si alguien quiere comprobarlo, el código de configuración en la web de Mercedes es MVITOV6I.
Análisis del Mercedes A180
Puesto que la prueba ha sido ultrarrápida pero ya conocíamos el modelo, voy a ir muy directo al grano.
El motor se desenvuelve bien, pero le falta fuelle para responder a la estética deportiva del coche. No decepciona pero tampoco brilla.
Los interiores son de penúltima generación, sobre todo la consola central con teclado numérico y un diseño que Mercedes está ya terminado de remplazar en su gama. Eso sí, los asientos son bestiales.
Los materiales del interior son aparentes, pero al tacto se desinfla un poco esa sensación al contar con plásticos duros y ajustes en la media del segmento, no sobresalientes. Si hiciésemos una prueba con los ojos vendados en el interior del Mercedes, tocando botones, mandos, volante y superficies en busca de holguras y crujidos e intentando captar una sensación de calidad general, dudo que nadie percibiese la diferencia con coches de 10.000 € menos.
El tacto de conducción es tal vez lo mejor del coche. Con suspensión de serie es suficientemente cómodo y preciso, mantiene una cierta dureza y parece la combinación más acertada para el motor básico. Es un coche ágil y la dirección es rápida y precisa, dando al conductor una excelente sensación dinámica a falta de una mayor potencia para disfrutarlo de verdad.
El espacio interior es justo, con un maletero de acceso estrecho entre las ópticas y que cuenta con un volumen de 341 litros. Podría ser un coche perfecto para una pareja, pero con un niño pequeño me gustaría ver cómo meten una silla atrás salvo que se pliegue como un paraguas. Los compactos de este tamaño suelen moverse en los 380 litros, pero el enfoque deportivo del Mercedes ha relegado esta cualidad a un claro segundo plano.
La estética y la marca
Los coches no se compran por razones objetivas, y menos este tipo de coches premium. Todos los medios del motor nos esforzamos por ofrecer información «objetiva» a nuestros lectores y por poner sobre la mesa argumentos racionales para una compra que no lo es casi nunca.
Pues bien, dejemos de fingir. El Mercedes Clase A nos pide un plus de bastantes miles de euros sobre cualquier cosa que se le pueda comparar en precio y equipamiento, pero es un coche de innegable sex-appeal con una estrella muy grande en la parrilla delantera y varias más en interior y exterior. Para quien eso valga el plus todo mi respeto, porque así es como normalmente se compra un coche y no creo que este les decepcione.
Para seres racionales, si es que alguno ha llegado hasta aquí… comprad un SEAT León de oferta. Obviamente no será un Mercedes, pero os llevaréis un coche mejor que este en muchos aspectos y con la diferencia os pagáis la gasolina durante unos cuantos años.
