ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Actualidad

2 MIN

Mash TT 40 Cafe Racer: la firma francesa lanza una cafe racer semicarenada dispuesta a conquistarte

Mash no sólo ha renovado su gama para cumplir con la nueva normativa Euro4. La firma francesa ha aprovechado para introducir un nuevo modelo en la gama, manteniendo su apuesta por el diseño clásico a un precio comedido. Este nuevo modelo es la Mash TT 40 Cafe Racer, una moto semicarenada dispuesta a conquistar a los amantes de las cafe racer que no quieren complicarse con transformaciones y que buscan una moto de baja cilindrada con buen aspecto y buen precio, aún más tentadora si sólo cuentas en tu haber con el permiso A2.

La Mash TT 40 Cafe Racer cuenta con el mismo bloque monocilíndrico de cerca de 28 caballos que emplea la Mash Five Hundred

Sin duda el elemento más destacado de la Mash TT 40 Cafe Racer es su semicarenado. De redondeadas formas, con un aspecto muy clásico y en perfecta consonancia con todo un amplio catálogo de guiños clásicos como el colín de su asiento biplaza, el largo depósito, los semimanillares, los retrovisores en los extremos, el escape en cono, las llantas de radios o el pequeño guardabarros delantero con un acabado cromado.

Articulado sobre un chasis de desarrollo específico nos encontramos con un bloque monocilíndrico de 397cc, de cuatro tiempos y refrigerado por aire que desarrolla una potencia de 27.6 caballos a 7.000 rpm, con un par de 30 Nm a 5.500 rpm.

Su parte ciclo queda en manos de una horquilla convencional de 41 mm, frenos de disco en ambos ejes con discos de 320 mm y 240 mm (rueda delantera/trasera), contando con una pinza de freno delantera de 4 pistones y latiguillo metálico y neumáticos de 18 pulgadas firmados por Kendal y desarrollados específicamente para este modelo.

Sobre la báscula arroja un peso de 151 kg y su depósito cuenta con capacidad para 17 litros.

Galería de imágenes de la MASH TT 40 Cafe Racer:

Dame tu opinión sobre este artículo

Ni fu, ni fa
Me ha gustado
¡Muy bueno!

Mario Herraiz

Apasionado del motor, llevo sobre ruedas desde que a los 14 años me monté encima de una moto. Después llegaron los coches, la afición por la fotografía y más tarde el periodismo y con ello la posibilidad de convertir mi pasión en trabajo. Seguir leyendo...

Cargando...