Max Verstappen se ha convertido en un piloto fuera de lo común. No solo es uno de los mejores pilotos de F1 de todos los tiempos, sino que este fin de semana el neerlandés afronta un reto sin precedentes: competir en el Gran Premio de Emilia Romagna en Imola y, al mismo tiempo, participar en las míticas 24 Horas de Nürburgring, pero en el ámbito virtual del SIM Racing. Una competición en la que, por cierto, tú también puedes participar.
La locura de Max Verstappen
A sus 25 años, Verstappen ha demostrado ser un piloto excepcional, capaz de doblegar los circuitos más exigentes con su estilo agresivo y su inquebrantable determinación. Pero su afición al el automovilismo trasciende los límites de la pista real, adentrándose en el mundo digital del SIM Racing, donde ha logrado cosechar éxitos igual de resonantes.
Con una colección de victorias que engalana su trayectoria en la Fórmula 1 y un gran número de fans por su forma de pilotar, Verstappen apuesta por escribir un nuevo capítulo en su ya legendaria carrera. Este fin de semana, su destreza se pondrá a prueba en dos escenarios dispares pero igualmente demandantes: el circuito Enzo e Dino Ferrari en Imola y la mítica Nürburgring recreada digitalmente en iRacing.
Se ha aburrido de ganar con facilidad en F1
Y es que parece que al propio Mad Max ya se le hace aburrida la F1, a pesar de tratarse de un fin de semana en uno de los circuitos más técnicos y exigentes del calendario, como es Imola con sus interminables curvas y frenadas bruscas. El Gran Premio de Emilia Romagna es un desafío, pero la confianza del holandés es tal que ha optado por participar en ese otro gran desafío del mundo del automovilismo.
No ha elegido una competición sencilla para compaginar el Gran Premio en Imola, pues no solo competirá en Nürburgring en iRacing, sino que además lo hará en la exigente prueba de resistencia de 24 horas que se realiza, para más inri, en el recorrido clásico, en el Nordschleife.
Dos trazadas completamente distintas con dos vehículos distintos en un mismo fin de semana y teniendo que bajarse de uno para competir en el otro. Ahí es nada.
Un desafío más exigente de lo que parece
La combinación de ambos eventos supone un desafío logístico y físico sin precedentes. Verstappen deberá alternar su preparación para el Gran Premio con interminables sesiones frente a su simulador, entrenando en el trazado virtual de Nürburgring y perfeccionando cada línea de frenada y cada trazada de curva.
Pero más allá de los retos técnicos, el verdadero desafío radica en la gestión de la energía y el enfoque mental. Verstappen deberá encontrar el equilibrio perfecto entre la intensidad de una carrera de Fórmula 1 y la resistencia necesaria para mantenerse alerta durante las 24 horas de la prueba virtual, sin permitir que el agotamiento empañe su rendimiento en ninguno de los dos frentes.
Conviértete tú también en piloto SIM Racing
El SIM Racing ha experimentado una increíble transformación en los últimos años, pasando de ser un nicho a convertirse en una disciplina respetada dentro del mundo del automovilismo. Esta revolución ha sido impulsada por los avances tecnológicos que permiten una experiencia más realista, pero también por la participación de pilotos profesionales como Max Verstappen.
Al incursionar en el SIM Racing, Verstappen y otros pilotos de élite han elevado el nivel de competición y han demostrado que es una disciplina desafiante que requiere habilidades y dedicación al más alto nivel.
Para una inmensa mayoría, el SIM Racing es la única opción de pilotar auténticos bólidos de carreras y desarrollar sus capacidades pilotando de verdad. Hoy en día hay diferentes opciones para empezar a jugar SIM Racing. Desde hacerse con un ordenador gaming muy potente y ejecutar títulos como iRacing, u otros llenos de mods como Assetto Corsa, u optar por algo más sencillo como una PS5 con Gran Turismo 7. Y no necesariamente hay que gastarse un dineral para tener un buen setup de conducción.
Un buen volante con una relación calidad/precio óptima podría ser el Logitech G29, disponible en versión para Xbox y PlayStation (ambas son también compatibles con PC). Muy completo y asequible, con una buena calidad de fabricación y por solo 250 euros con pedales y hasta con cascos para jugar. Y si tu presupuesto te da algo más de margen, el Thrustmaster T-GT II en los 600 euros puede ser una compra ideal para tener una experiencia de alta exigencia donde podrás desarrollar tus capacidades al máximo. Aunque si quieres algo más específico, siempre tienes la opción del volante con licencia oficial de F1 de Fanatec y un potente motor interno de 15 Nm.