El Maybach Exelero será recordado en la historia de Mercedes como una de sus mayores extravagancias, sino la que más en su época moderna. Pero era 2005 cuando en Daimler decidieron hacer realidad un pedido hecho por el fabricante de neumáticos Fulda Tyres. Un coche único, creado para ser el más lujoso y exclusivo del momento, y que además fuese capaz de superar los 350 Km/h sin que sus ocupantes casi notasen el funcionamiento de su motor V12. Sí, ahora nos asombramos con los precios estratósfericos de los one-off de Rolls-Royce o Bugatti, pero fue el Maybach Exelero el que se encargó de reabrir este camino que solo se mide en millones de euros.
Como decíamos, corría el año 2003 cuando Mercedes planteaba Maybach como un fabricante independiente y no un carrocero tal y como es en la actualidad (Mercedes-Maybach). Y fue entonces cuando el fabricante de neumáticos Fulda Tyres se puso en contacto con Daimler para realizar un pedido bastante poco habitual, un capricho hecho coche en donde quedase reflejado el máximo nivel de lujo y prestaciones que podía ofrecer la marca por aquel entonces, sirviendo así como perfecto acompañamiento para su nueva gama de neumáticos – Fulda Exelero – diseñados para cumplir con las máximas prestaciones.
Para fabricar el Exelero, Mercedes empleó la base del Maybach 57, suponiendo esto hablar de un coche de nada menos que 2,66 toneladas de peso y 5,89 metros de longitud. Eso sí, en términos de diseño el Exelero fue un proyecto totalmente independiente a lo visto en la marca hasta el momento, siendo un diseño inspirado en el Maybach SW 38. El proyecto en sí tomó al grupo de trabajo encargado un tiempo de 25 meses, suponiendo también la adaptación del habitáculo a una configuración coupé de 2+2 asientos, así como la puesta a punto del grupo motopropulsor. El resultado final era un 5.9 V12 Twin-Turbo capaz de desarrollar 700 CV de potencia máxima y 1.000 Nm de par, enviando toda esta cabalerría al eje trasero a través de una transmisión automática de 5 relaciones.
Pero como hemos apuntado desde el principio, el encargo de Fulda no se quedaba en fabricar un showcar, sino que debía ser un test car completamente funcional que demostrara el potencial de su nueva gama de neumáticos. Por ello, el 1 de mayo de 2005, el Maybach Exelero realizó su prueba de fuego en el circuito italiano de Nardó alcanzando los 351.45 Km/h en manos del piloto de DTM Klaus Ludwig. Este test era el objetivo que perseguía Fulda desde que comenzó el desarrollo del Exelero, empleando para esta hazaña unos neumáticos Fulda Exelero en medidas 315/25 ZR 23.
Rodeado de muchísimo misterio durante su desarrollo y posterior descubrimiento, pues siempre se sospechó que su precio de venta era excepcionalmente alto al tratarse de un coche completamente funcional fabricado a mano del primer al último tornillo, no fue hasta 2011 cuando supimos el verdadero precio del Maybach Exelero. Nada menos que 8 millones de dólares, 5,4 millones de euros en aquel momento, fueron los que pagó el rapero Birdman por su adquisión. Hasta la fecha, ninguna firma había conseguido alcanzar semejantes cifras para un vehículo así, lo que sirvió a los fabricantes de coches de lujo para tomar buena nota y comenzar a valorar la posibilidad de recuperar los comisionados, un tipo de fabricación artesanal y muy exclusiva que tuvo su edad dorada entre los años 20 y 40 del pasado siglo.
Así que, aunque a día de hoy nos maravillemos de los precios y especificaciones de los Rolls-Royce Sweptail y Boat Tail o del Bugatti La Voiture Noire, no debemos olvidar que fue Maybach quien hizo recordar a la industria esta carísima forma de entender el automóvil. Y dicho esto, aunque las posibilidades son ciertamente remotas, el éxito de Rolls-Royce y Bugatti fabricando sus comisionados bien podrían servir de empujón para que Maybach fabricase un digno sucesor del Exelero, una idea no tan descabellada si tenemos encuenta que ya existe un Mercedes-Maybach Vision 6 que encajaría a la perfección en ese papel.