El coche de hoy es una de esas aberraciones que gustan y disgustan a partes iguales. Si bien está de moda que los pseudo-todocamino, o SUV, tiendan a parecer deportivos y que los superdeportivos tengan una versión offroad, este le da una vueltita de tuerca más. Coge al vehículo de lujo más tocho que puedas imaginar, ponle ruedas de campo, jaula antivuelco, un hacha por si las moscas y llénalo de logotipos. Eso hicieron los de Maybach con el Project Maybach. ¡Mira todos sus detalles en las fotos de la galería!
Project Maybach offroader, un 4×4 de lujo
Si bien es un vehículo que apareció ante el mundo hace un par de años, merece la pena hablar de él. Por un lado por el alto contraste que crea con el resto de coches de la marca. Por otro, porque fue uno de los últimos trabajos de uno de sus diseñadores, Virgil Abloh (fundador de Off-White y ex director creativo de Louis Vuitton), que falleció poco después de su creación.
Para resumir lo que pretende este proyecto, puedo mencionar las palabras exclusividad, practicidad, soluciones y pretensiones. Es un concepto con un frontal que recuerda más a un Rolls-Royce que a un Mercedes.
Maybach Offroad, un todoterreno de recreo
Empezando por el exterior, tenemos una iluminación led bastante elegante, que queda empañada por los logos «MM» de Maybach tanto en los grupos ópticos, la insignia y toda la lámina solar del salpicadero. Que por cierto, a pesar de estar demostrado que un panel solar no es de gran ayuda para un vehículo eléctrico, es reseñable la perfecta integración que esta presenta en la carrocería.
En base a lo anterior, habrás deducido que este coche es eléctrico. Efectivamente, aunque no hay especificaciones disponibles. A pesar de ser un biplaza cupé, cuenta con casi 6m de longitud. Eso, sumado a materiales camperos, tecnológicos y baterías, debe resultar en un peso más que notable.
Si la jaula antivuelco es algo que se trata de ocultar por ser antiestético en vehículos de altísima gama, este hace todo lo contrario. La saca fuera para demostrar un punto extra de robustez. Un arco de seguridad puede ser elegante y encima solucionar el tema del almacenamiento haciendo las veces de portaequipajes, o soporte para una tienda de dormir.
El interior y «sostenibilidad»
Si por fuera es llamativo, es por dentro donde más cosas pueden molar. Empecemos por las cajas de herramientas incrustadas en los extremos del salpicadero que quedan ocultas por las puertas. Por supuesto, llevan la «MM». Sigamos con el hacha para emergencias en el lado del conductor (con la «MM», claro). El volante, anchísimo y ovalado con botones físicos grandotes y la «MM».
El salpicadero también se llena de botones físicos y una pantalla que queda al lado del copiloto. Porque recuerda que en un Maybach no conduces, te llevan. Aunque eso sí, tendrás que guiar tú. Porque la brújula también queda de tu lado. Y sí, tiene la «MM». Los asientos no son carentes del sello «MM» y se muestran como el resto del interior, robustos. El tono beige ha sido seleccionado para que recuerdes que te encuentras en una expedición por el desierto. Porque si los conviertes en cama y las comodidades interiores se apoderan de tu mente, es fácil olvidarse de ello.
Hablando de materiales, vamos al tema de la sostenibilidad. ¿Hacer semejante bicho es de por sí sostenible? No lo sé, pero según apuntó la marca, emplearon técnicas respetuosas con el medio ambiente para su fabricación. Por ejemplo, el cuero que recubre gran parte de las superficies interiores del vehículo se curtió de forma natural con cáscaras de café. Supongo que eso es sostenible. La manta desplegable desde el reposacabezas se hizo con materiales de «origen local», aunque no se especificó de cuál localidad. Bromas a parte, hay que reconocer que el coche presenta un diseño único y dotado de libertad creativa.