En ocasiones, la saturación de los centros de Inspección Técnica de Vehículos, las ITV, ha sido un problema. Pero sin lugar a dudas ahora puede serlo más que nunca, por la situación excepcional que se ha generado con el cierre de los centros al que nos llevó el estado de alarma declarado para ralentizar la propagación de la COVID-19. Durante el estado de alarma se han acumulado millones de coches cuya ITV ha caducado, y ahora han de cumplir con esta obligación, necesaria, imprescindible, para garantizar que los coches que circulan por nuestras carreteras lo hacen de forma segura y legal. Ahora bien, ¿cuál es el mayor problema de las ITV y cómo podemos evitarlo?
El atasco de las ITV y los coches que han de acudir a los centros
Se estima que más de cinco millones de coches deberían haber pasado por los centros de ITV durante el estado de alarma (Europa Press) y, por razones obvias, no han podido hacerlo. El confinamiento habría llevado a la acumulación de cinco millones de coches, cuya ITV ha caducado.
La excepcionalidad de la situación se ha resuelto, con proporcionalidad, y para evitar que muchos conductores se vieran impedidos de utilizar su automóvil, a pesar de necesitarlo para labores esenciales, con prórrogas. El Ejecutivo agilizó prórrogas para las ITV caducadas, más que razonables y, sobre todo, escalonadas lo suficiente como para evitar que la llegada a los centros de inspección de millones de coches con la ITV caducada provocara el colapso.
Las prórrogas, sin duda, ayudarán. Pero indudablemente los centros de ITV van a tener que lidiar con una mayor afluencia de conductores, con los vehículos cuya ITV caducó, que se han acumulado durante el estado de alarma, y los que tendrán que cumplir con su obligación estos días, por estar próximos al vencimiento de la ITV.
Cómo evitar el colapso de las ITV
En cualquier caso, un conductor previsor no debería tener problema para acudir al centro de ITV. El primer consejo que os podemos dar, por lo tanto, es solicitar una cita en un centro de ITV para pasar la inspección con mucha antelación, cuanto antes. Si tu ITV no ha caducado aún, aconsejamos pedir la cita cuanto antes, pero escoger esa cita con un margen inferior a 31 días respecto a la caducidad de la ITV de nuestro coche. De esta forma la fecha que se tendrá en cuenta para determinar el vencimiento de la ITV será la del momento en que caducase la inspección actual, y no se calculará desde el día en que superemos la inspección técnica.
Otro consejo muy útil estos días es delegar en un taller, o en el servicio que prestan algunas aseguradoras y clubes de conductores. Algunos talleres ofrecen un servicio para pasar la ITV de tu coche, gratis, pagando obviamente las tasas, o con un coste muy pequeño. Consúltalo en tu taller de confianza para saber si prestan el servicio de pasar la ITV con el taller y, en caso afirmativo, propón una revisión rutinaria para revisar los puntos de inspección, de elementos de seguridad y anticontaminación, para saber si es necesario efectuar reparaciones o un servicio de mantenimiento antes de acudir a la ITV.
Por último, si tu ITV venció durante el estado de alarma y ha sido prorrogada, no esperes hasta el fin de la prórroga. Primero, porque así evitarás problemas, si existe saturación en los centros de ITV. Segundo, porque no vas a tener ninguna ventaja apurando la prórroga. El vencimiento de la nueva ITV no se calculará con la fecha en que superes la ITV prorrogada, sino con respecto a la caducidad original de la ITV de tu coche.
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