Si tuviéramos que elegir un aspecto en el que todos los coches nuevos son mejores, sería la seguridad: los vehículos modernos son, infinitamente, más seguros que los modelos de las décadas anteriores. Y parte de esa responsabilidad recae en los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS), que, eso sí, únicamente resultan útiles si sabes cómo usarlos: muchos conductores lo desconocen y convierten estas herramientas en un arma de doble filo.
Esta es la principal conclusión que extrae Consumer Reports de su último informe, basado en una encuesta realizada sobre los ADAS a más de 35.000 conductores. Con ella han querido comprobar los niveles de comprensión y satisfacción, así como la frecuencia con la que los utilizan (realmente) esos sistemas. Y el resultado es el preocupante nivel de confusión que estos nuevos sistemas de seguridad causan a muchas de las personas que se ponen al volante.
Desconocimiento general
Si tuviéramos que enumerar los ADAS más frecuentes, en la lista aparecerían, entre otros, el control de crucero adaptativo (ACC), el asistente de cambio de carril (Lane Cross Assistant, LCA), la alerta de cambio involuntario de carril (Line Departure Warning, LDW) o el asistente de mantenimiento de carril (Lane Keeping Assist, LKA). La misión de todos ellos es que la conducción sea más fácil y segura.
No obstante, Consumer Reports ha descubierto que, con frecuencia, los conductores no conocen la capacidad de estos ADAS y tampoco qué intentan decirles a través de las pantallas y alertas del vehículo. Esta confusión puede llevar a que los conductores deshabiliten los sistemas y, en consecuencia, pierdan todos beneficios de seguridad que proporcionan.
Las peticiones de los conductores
Para los conductores, los volantes se han llenado de símbolos irreconocibles que les obligan a distinguir y comprender multitud de funciones relacionadas con los ADAS mientras están conduciendo. A esto añaden las múltiples advertencias, pantallas y alertas sonoras que, a veces, sólo consiguen frustrar y molestar al conductor.
El propósito del informe de Consumer Reports es ayudar a las marcas a comprender el punto de vista de los conductores para que los ADAS cumplan con su función y no se conviertan en un arma de doble filo. Para ello, piden el desarrollo de sistemas que se comprendan mejor y que se puedan personalizar: desde el tipo de advertencia o alerta hasta poder ajustar los niveles de aceleración y desaceleración del ACC pasando por la rapidez de intervención de un sistema de mantenimiento o salida de carril.
En su descripción de los ADAS ideales incluirían, al mismo tiempo, mensajes dentro del cuadro de instrumentos para que el conductor sepa por qué un ADAS ha entrado en acción o la razón por la que no se ha activado. Echan de menos una mayor explicación por parte de las marcas al explicar las capacidades de estos sistemas y, sobre todo, una estandarización de los mismos empleando idénticos términos e iconos. De esta manera, no parecería que cada coche tiene sus propias ayudas al conductor y se reduciría la confusión generada.