Hace poco analizábamos cómo ve Mazda el presente, y el futuro, de sus coches. Estos días se presentaba uno de los lanzamientos más importantes de los últimos años, el de la nueva generación del Mazda 3. Importante porque este modelo define la evolución que seguirá en los próximos años toda su gama de productos. Sabemos que Mazda aún confía en el diésel, y que es una de las marcas que más está defendiendo la necesidad de los motores de gasóleo y, a pesar del ruido que se ha generado en la opinión pública, que es más limpio de lo que la gente cree. Pero lo más interesante en el nuevo Mazda 3 estará, sin duda, en sus motores de gasolina.
Del diésel, al motor de gasolina que funciona como un diésel
A falta de definir cómo se articulará exactamente la gama de motores del Mazda 3, sabemos que habrá un motor diésel SKYACTIV-D 1.8. Pero lo más interesante, sin duda, lo encontraremos en el motor SKYACTIV-X. Mazda ha desarrollado un motor de gasolina que es capaz de funcionar como un diésel. En ciertas situaciones, este motor es capaz de trabajar con encendido por compresión, y no por chispa. Es un motor innovador, en el que se han aplicado soluciones avanzadas para conseguir algo que muchos fabricantes habían intentado anteriormente, sin éxito, o al menos sin llegar a producción.
Aún no lo hemos probado, para constatar sus ventajas. Aunque teóricamente, y según defiende Mazda, este motor debería ofrecer unos consumos muy contenidos, más próximos a las cifras de un diésel, con la suavidad y el rendimiento de un motor de gasolina. Pero eso es solo el principio.
La micro-hibridación en el Mazda 3
Insistimos en que, sin conocer aún todos los detalles acerca de la gama de motores del nuevo Mazda 3, ya sabemos que sí contará con una solución microhíbrida. Mazda confirma que este sistema, denominado M Hybrid, estará disponible en combinación con el nuevo motor SKYACTIV-X, y también con el resto de motores de gasolina SKYACTIV-G 1.5 y 2.0.
El sistema M Hybrid asistiría, con un motor eléctrico, al motor de combustión interna, empleando la energía recargada en una batería, que contará con un sistema de regeneración más potente. No parece que vaya a contar con instalación de 48 voltios, que es la solución por la cual están apostando cada vez más fabricantes. También quedaría saber si este sistema, y la homologación que recibirá el coche, facilitan que las versiones dotadas del sistema M Hybrid reciban la etiqueta de emisiones ECO.
En los próximos años, nos consta que Mazda seguirá ampliando su oferta de motorizaciones. Mazda sigue confiando en el motor de combustión interna, y ese será el corazón de su gama de productos, pero los siguientes pasos que darán incluirán motores híbridos, enchufables, eléctricos, e incluso eléctricos que estarán dotados con un extensor de autonomía rotativo.
Más imágenes del nuevo Mazda 3: