Mazda ayer presentaba en el Salón de Los Angeles su renovada berlina. El nuevo Mazda 6 no es una nueva generación, es un segundo lavado de cara para una berlina que se ve igual de bien que cuando fue lanzada al mercado, ya en 2012. Su diseño apenas ha variado en estos cinco años, y en este segundo lavado de cara, la marca se ha centrado en estilizar ligeramente su calandra, cuyo bordes cromados ahora subrayan unas ópticas LED más afiladas. La parte baja del paragolpes también ha sido ligeramente rediseñada, mientras que los cambios en zaga y perfil lateral son prácticamente imperceptibles.
No obstante, los elementos más importantes de este lavado de cara no están a la vista. En primer lugar, la marca ha remozado su habitáculo, inspirándose en coches como el precioso Mazda Vision Coupé Concept. El salpicadero tiene ahora un aspecto más estilizado, una técnica con la que Mazda aumenta la sensación de espacio y amplitud a bordo. En la instrumentación estrena una pantalla multifunción de 7 pulgadas, así como una nueva versión del equipo de infotainment Mazda Connect, accesible a través de una pantalla de 8 pulgadas, escamoteable en el propio salpicadero. Elegancia ante todo.
Mazda 6
Mazda también ha renovado los asientos – ahora con un patrón que me recuerda a algunos coches de antaño – y ventilación integrada, ideal para los días de verano. Me gusta. En busca de un aspecto más premium y refinado, los de Hiroshima han mejorado la calidad de los tapizados, con detalles en Alcantara en puertas, salpicadero y consola central, así como inserciones de madera natural opcional. Pero sin duda la gran novedad del Mazda 6 2018 es un nuevo motor Skyactiv-G 2.5 T. Este motor turbo de 2,5 litros y cuatro cilindros ya fue presentado por la marca en el renovado Mazda CX-9.
El propulsor está sobrealimentado por un turbo twin-scroll, y desarrolla 250 CV, con un par motor máximo de 420 Nm. En Estados Unidos los 250 CV sólo se consiguen con combustible premium (93 octanos), mientras que con otras gasolinas, desarrolla 225 CV. Mazda no ha declarado prestaciones o consumos del motor, que solo se puede asociar a una caja de cambios automática de convertidor de par y seis relaciones. Otra novedad es que en el motor 2.5 Skyactiv-G atmosférico de 184 CV se estrena un sistema de desactivación de cilindros, activo entre los 40 km/h y 80 km/h y baja carga en el acelerador.