Desde hace más de dos décadas, Mazda ha recurrido a joint-ventures para el desarrollo y comercialización de pick-ups. Un segmento clave y muy rentable en mercados como el estadounidense, el australiano, o el sudeste asiático. Las Mazda BT-50 han estado basadas tradicionalmente en las Ford Ranger. En 2020 se lanza una nueva generación de las Mazda BT-50, basadas en las Isuzu D-MAX, gracias a un acuerdo de colaboración firmado en 2016 entre ambas marcas. Las nuevas BT-50 llegan cargadas de diseño, con un habitáculo lujoso, y mucha tecnología.
En lo tocante a diseño, estamos posiblemente ante la pick-up más elegante y refinada del mercado. Mientras muchas marcas apuestan por un diseño abiertamente duro y agresivo, Mazda ha optado por el lenguaje de diseño Kodo, presente en coches como los Mazda 3 o Mazda CX-5. Su calandra cromada tiene un evidente aire de familia, con ópticas rasgadas y un paragolpes de líneas suaves. Los cromados están presentes en las estriberas laterales y en el portón trasero, al menos en esta versión con no tantas ganas de mancharse en el barro.
Nos gustan sus llantas de 18 pulgadas, sus coquetas ópticas traseras y su gama de colores elegante. En su habitáculo, esta pick-up abandona los materiales básicos y aspecto aguerrido de rivales como las Mitsubishi L200 en busca de una atmósfera abiertamente premium. El diseño del salpicadero es ordenado, con líneas rectas, una consola central con controles físicos para la climatización y una gran pantalla de 9″ compatible con Apple CarPlay/Android Auto en posición superior. Sus asientos de cuero parecen recoger el cuerpo y abrazarlo cómodamente.
Su instrumentación es analógica, sin opción a ser completamente digital. La unidad mostrada está orientada al mercado australiano, y por ello tiene el volante a la derecha. No tenemos claro que vaya a comercializarse en Europa. A nivel técnico, esta pick-up es un verdadero todoterreno. Su chasis de largueros y travesaños cuenta con un sistema 4×4 conectable, sin diferencial central y con posibilidad de bloquear el diferencial trasero. Su caja de cambios puede ser manual de seis relaciones, o automática de seis relaciones y convertidor de par.
El único motor disponible es un 3.0 diésel de cuatro cilindros, con 192 CV de potencia y 450 Nm de par motor máximo. Su capacidad de carga es de una tonelada, pero puede arrastrar hasta 3.500 kilogramos.