El CX-3 es el crossover urbano de Mazda que estrena una pequeña actualización para encarar el próximo año con algunos retoques estéticos, mayores posibilidades de equipamiento y nuevos acabados, pero manteniendo una escasa gama de motores formada por un único propulsor de gasolina y un precio de partida de 19.049 € superior al de sus rivales.
El CX-3 2021 ya está disponible desde 19.049 €
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Mazda CX-3
En el apartado estético los cambios introducidos en el CX-3 pasan por unas nuevas llantas en 18 pulgadas y un nuevo color Polymetal Grey Metallic que disponían otros modelos de la firma de Hiroshima, manteniendo los mismos trazos que conocemos desde el 2015 cargados de deportividad y dinamismo, ya que aún a día de hoy se ven actuales. Asimismo, el acabado Evolution Design que estrena esta versión 2021 añade algunos elementos como la parrilla, los retrovisores, los pilares y molduras laterales en negro brillo, a la par que en el interior incorpora una tapicería mixta de cuero sintético y ciertos detalles también en color negro.
Respecto a esa gama de acabados, el crossover japonés está disponible en un total de seis, de menor a mayor equipamiento son los siguientes: Origin, Evolution, Evolution Design, Zenith, Zenith Safety y 100 Aniversario. Respecto a ese equipamiento, los de Mazda le han dotado con la ya necesaria conectividad Apple CarPlay y Android Auto, así como radio digital DAB+ y cámara de visión 360 grados, manteniendo un habitáculo que se caracteriza por el buen nivel de ajustes y calidad de materiales dentro del segmento de los B-SUV, sumándose al carro de rivales como el Peugeot 2008. Además, también se ha revisado el apartado de la seguridad, con un sistema de asistencia a la frenada que ahora incorpora detección nocturna de peatones y con un encendido automático de luces optimizado.
Por contra, sigue manteniendo el que es su gran punto débil, una escasa gama de motorizaciones en la que sólo se ofrece un único propulsor de gasolina atmosférico, en concreto un 2.0 SkyActive-G de 121 CV a 6.000 rpm y 206 Nm de par motor que puede combinarse con un cambio manual de seis relaciones o un cambio automático por convertidor de par, también de seis relaciones, y siempre con tracción delantera. En cuanto a sus datos, la versión manual firma un 0 a 100 km/h en 9,1 segundos y un consumo medio de 6,2 litros por cada 100 km recorridos según el ciclo WLTP, mientras que el automático se va hasta los 9,9 segundos y 7,1 litros. Ese menor consumo de la versión manual se debe a que incorpora un sistema de desconexión de cilindros, de forma que ante bajas cargas o llaneando sólo funcionarán dos de los cuatro cilindros del propulsor, reduciendo, según Mazda, el consumo y emisiones de CO2 en torno a un 14 %.
