La última generación de modelos de Mazda destaca por su buen hacer y salto de calidad que los sitúa a rebufo de cualquier marca premium, a lo que se suma una grata experiencia de conducción. Entre ellos, destaca el Mazda CX-30, un asfáltico crossover del segmento C que actualmente se encuentra en oferta por 23.878 €, pero que también se ofrece en renting por por 300 €/mes. ¿Qué modalidad es más interesante? ¿Cómo es este SUV con aspiraciones premiums?
El CX-30 se postula como una alternativa C-SUV «semipremium»
Por concepto los de Hiroshima pretende situar a su CX-30 como alternativa al Volvo XC40, al Volkswagen Tiguan o al Peugeot 3008, lo que quiere decir que estamos hablando de un crossover compacto con una atmósfera aspiracional que se debate entre lo premium y lo generalista, además de contar un diseño interior simple e intuitivo, así como un buen tacto de conducción.
Mazda CX-30
En cuanto a tamaño, se posiciona entre las opciones más compactas del segmento C con una longitud que llega a rozar los 4,40 metros, 2.655 mm de distancia entre ejes y sólo 430 litros de maletero, aunque suficientes, pues esas cifras son prácticamente calcadas a las de la generación saliente del Nissan Qashqai, todo un superventas.
Respecto al apartado mecánico, la actual promoción se asocia al propulsor más básico, un 2.0 SkyActiv-G de gasolina atmosférico con 122 CV de potencia y 213 Nm, que en combinación con un cambio manual de seis relaciones firma unos modestos 10,6 segundos de 0 a 100 km/h y un consumo de 6,2 l/100 km según el ciclo WLTP. Cabe destacar que esos valores mejoran por la mínima a los de un XC40 T2 de 129 CV, contando además el nipón con etiqueta ECO de la DGT gracias al emplear tecnología micro híbrida de 24 CV, consistente en un pequeño motor eléctrico de 7 CV.
Respecto al equipamiento, el acabado de entrada Origin dispone de una dotación simplemente correcta en comparación con su precio, incluyendo elementos como llantas de 16″, un sistema multimedia de 8″ con conectividad Android Auto y Apple CarPlay, sensor de aparcmaiento trasero y sensor de lluvia y luces, entre otros.
Mazda ofrece el CX-30 bajo tres modalidades distintas
Sin embargo, el apartado que más miga tiene es su precio, pues Mazda ofrece distintas opciones para poder hacerse con él. Así pues, el Mazda CX-30 SkyActive-G 2.0 Origin 122 CV cuesta 23.878,19 €, un precio que incluye los cinco primeros mantenimientos y que está condicionado a una financiación a 60 meses con un buen TAE del 7,44 %, suponiendo una entrada de 6.814,48 € y una mensualidad de 329 €.
Asimismo, es posible adquirirlo mediante una financiación flexible a tres años con un límite de 30.000 km, una entrada de 5.551,41 € y una cuota de 159 €/mes, que respecto a la anterior opción, si decides quedarte con el coche, te permite ahorrar unos 500 €. Finalmente, también existe un renting del CX-30 por 300 €/mes a tres años y 10.000 km/año, con todo incluido (mantenimeinto, inpuestos, seguro… y 5.500 € de entrada. Ahora bien, ¿qué modalidad es la más ventajosa? Si te vas a quedar el coche durante un tiempo considerable la primera, por el contrario, el renting.
Como principal alternativa al CX-30 podemos nombrar al Volvo XC40 Premium Edition por 25.000 €, un C-SUV premium con todas las de la ley, ligeramente más amplio, y muy similar en prestaciones y equipamiento. Otras opciones son el Peugeot 3008 Active PureTech por 28.700 € y el Volkswagen Tiguan 1.5 TSI 130 Cv por 29.285 €, ambos considerablemente más costosos.