Franz von Holzhausen fue el padre del Tesla Model S, pero antes de eso, para 2006, diseñó el Mazda Kabura, un prototipo bastante peculiar que fue presentado en el Salón del Automóvil de Detroit.
Kabura, un nombre con un propósito
Todos conocemos la pasión que Mazda ha puesto en la industria del automóvil. Si nos damos cuenta de que la palabra Kabura hace referencia a la flecha que emitía un ruido al ser disparada y que era la señal para el comienzo de la batalla en la antigüedad, queda todo dicho en cuanto a la pretensión de este modelo.
Por supuesto, adelantemos que no pasó a producción. No obstante, y como en cada ocasión en la que hablamos de un concept car, debemos darle el respeto y reconocimiento que se merece. Al fin y al cabo se trata de un laboratorio con ruedas que aporta soluciones que, de un modo u otro, terminan en los coches que vemos en las calles.
Mazda Kabura: Diseño
Los coupés deportivos de dimensiones reducidas estaban al alza. Este prototipo atacaba a ese nicho de mercado siendo solo un poco más alto que un MX5 y midiendo 38cm menos de largo que el RX8. Sus medidas exactas eran 4.05m de longitud, 1.68m de ancho y 1.28m de alto. En cuanto a su peso, no quedó constancia de él.
A nivel de formas, la trasera recuerda a la del RX8, con un voladizo casi inexistente y unos pilotos corridos de punta a punta. De manera contraria, por delante, tiene un morro alargado con unas tomas de aire que se ligan a los faros en forma de “L”. El capó sube hasta la altura del salpicadero y llama poderosamente la atención en su zona central, debido al cristal que deja ver el motor con la tapa de balancines pintada a juego con la carrocería. El parabrisas hace las veces de techo, siendo un componente estructural de la carrocería.
Los pasos de rueda sobresalen en las cuatro esquinas y cobijan unas llantas 20 pulgadas detrás y 19 delante. Los retrovisores lucen estrechos y las puertas cogen casi todo el lateral. Además, en el lado del copiloto, una tercera puerta corredera se esconde en el pilar para mejorar el paso de los ocupantes. El maletero se divide en dos piezas de cristal, una de ellas con componentes fotovoltaicos que ayudan a mantener baja la temperatura y hace las veces de alerón al abrirse. La segunda pieza, la más grande, se abre hacia un lado.
Mazda Kabura: Interior
Referenciando a la pequeña tercera puerta del lado del copiloto, es el lugar por el que transitan los ocupantes que no conducen. Es algo digno de ver, puesto que la configuración de asientos es 3+1. El asiento del acompañante se desplaza 15 centímetros hacia delante en comparación con el del conductor. Esto permite que el pasajero de atrás tenga el mismo espacio en las piernas que el de delante. Ese +1, es un asiento de emergencia en el que lo mejor sería poner las chaquetas y los paraguas.
Como es tradición en los prototipos, la tecnología equipada en el puesto de conducción es adelantada a su tiempo. Podemos observar pantalla de navegación con cámara, clúster digital y una variedad de elementos táctiles integrados en un salpicadero minimalista y bastante limpio.
Los asientos ofrecen guiños a las formas Wankel (como en el RX8) y cuentan con un material trenzado que parece ofrecer una gran transpiración. Solo quedaría ver cómo de llevaderos son en un viaje largo.
Mazda Kabura: Motor y conclusión
A pesar de las formas triangulares de los asientos que parecen referenciar al motor rotativo, la unidad de potencia de este concept es un 2.0 litros de 4 cilindros y 150cv (MZR DOHC 16 válvulas). Seguramente gozaría de un buen sonido teniendo en cuenta la corta distancia del escape, que termina en una salida doble central en la parte más baja del paragolpes trasero.
La caja de cambios equipada es una transmisión Mazda MT de 6 velocidades manual. Seguramente, los zapatos tan grandes (llantas) le pesarán un poco con ese motor, pero una de las reglas no escritas de los prototipos es que deben llamar la atención en un primer vistazo.
Existió el rumor de una entrada a producción del Kabura para 2009. Sería una alternativa básica al Mazda RX8, tomando como base parte de los componentes mecánicos del MX5 y teniendo una forma similar a la del MX3. Aunque eso no llegase a pasar, el restyling que recibió el RX8 en 2011 se inspiró en esta flecha que hace ruido al ser disparada.