Mañana se celebra el sorteo de la Lotería de Navidad, y se repartirán un total de 2.380 millones de euros en premios. Si eres un afortunado poseedor de un décimo del «Gordo», te llevarás un premio de 400.000 euros, o 322.000 euros una vez le hayamos deducido la «mordida» de la Agencia Tributaria. En este artículo especulamos con los premios de la Lotería Nacional, que por supuesto, convertiríamos en coches si fuéramos los agraciados ganadores. Estos son los coches que nos compraríamos si nos tocara la lotería, desde el primer premio hasta uno de los quintos premios. Soñar es gratis, ¿no?
El «Gordo», 322.000 euros: un McLaren 720S
El Ferrari 812 Superfast cuesta 345.000 euros y el Porsche 911 GT2 RS cuesta casi 327.000 euros. El precio del McLaren 720S es algo inferior, arranca en 284.700 euros, y si lo comprase aún me sobrarían 38.000 euros para darle de beber y pagar su mantenimiento durante unos cuantos años. Que cueste menos dinero que los referentes italianos o alemanes no quiere decir que este McLaren 720S se quede atrás en prestaciones o en rendimiento. De hecho, gracias a su motor V8 biturbo de 4,0 litros, es tan rápido como el 812 Superfast hasta los 100 km/h, firmando una aceleración desde parado de sólo 2,9 segundos.
Aunque no lo hemos podido probar, sabemos que el McLaren 720S es uno de los supedeportivos más dinámicos y ágiles del segmento, con un paso por curva sorprendente y una eficacia inusitada en circuito. Del McLaren 720S me enamora su diseño, un diseño fluido creado con la máxima eficiencia aerodinámica en mente, pero sin descuidar el agrado visual. Su interior es minimalista pero cómodo y amplio, y sus puertas se abren hacia arriba, con gran efectismo visual. No es ni mucho menos un coche tan «visto» como un Ferrari o un Porsche. Es en cierto modo un superdeportivo alternativo, y por ello me encanta.
Segundo premio, 102.000 euros: Audi RS4 Avant
Con un premio de 102.000 euros no saldremos de pobres ni nos convertiremos en millonarios, pero esos casi 100.000 euros nos permitirán llevarnos a casa máquinas tan polivalentes como el Audi RS4 Avant. Es posible que muchos estuviérais pensando en un BMW M4 por este dinero, pero con el RS4 Avant tenemos prestaciones idénticas, un motor 2.9 V6 biturbo con nada menos que 450 CV, tracción total permanente y un maletero gigantesco. Es un coche igual de rápido, pero mucho más práctico. Un coche con el que llevar cómodamente a los niños al colegio, y a la vuelta marcarte un puerto de montaña de infarto.
El Audi RS4 Avant cuesta en estos momentos 96.890 euros. ¿Por qué lo he escogido en vez de un Porsche 911? Sus versiones más básicas costarán más de 100.000 euros, y me parece demasiado desembolso para un «simple» Porsche 718 Cayman S cargado de equipamiento extra. Otra buena opción sería una combinación de coches deportivos y prácticos. Por ejemplo, podría comprar un Mazda MX-5 con el nuevo motor 2.0 de 184 CV y un Skoda Octavia RS Combi con motor diésel, para largos viajes. Aún cargando a ambos coches de extras me sobrarían miles de euros para mantenimiento, seguros y combustibles.
Tercer premio, 42.000 euros: Honda Civic Type R
El Honda Civic Type R es posiblemente, hoy por hoy, el compacto deportivo más puro a la venta. Es un coche de estética muy personal – a algunos les encanta, a otros les horroriza – y es una máquina pensada con el máximo rendimiento en mente. Es el coche de tracción delantera más potente actualmente a la venta, y su motor 2.0 VTEC Turbo es uno de los pocos motores sobrealimentados a los que no les cuesta superar las 7.000 rpm. Solo está disponible con una caja de cambios manual y en su modo más deportivo su suspensión resulta absolutamente incompatible con el día a día.
Es un coche con pocas concesiones, y por eso nos encanta. Cuesta 40.200 euros y solo está disponible en una única versión, dicho sea, muy bien equipada. Con los 1.800 euros que nos sobran, tendremos para el seguro de un par de años, o para unos cuantos litros de gasolina sin plomo de 98 octanos. He de reconocer que elegir al Honda Civic Type R ha sido duro, pues entre otras de mis alternativas personales se encontraba el SEAT León ST Cupra o un Abarth 124 Spider, sin contar innumerables clásicos de segunda mano.
Cuarto premio, 18.000 euros: un Honda S2000 de segunda mano
No hay muchos coches de disfrute puro y duro por 18.000 euros. Pero sí puedes llevarte a casa un precioso Honda S2000 de segunda mano. No será la mejor unidad, ni la que menos kilómetros tenga, y posiblemente tengas que negociar el precio duramente. No obstante, el esfuerzo merecerá la pena: te llevas a casa el roadster definitivo. Un deportivo biplaza japonés, en cuyas entrañas vive un motor atmosférico de 2,0 litros y 240 CV de potencia. Potencia canalizada al suelo a través de un cambio manual que solo puede ser descrito como exquisito. Un coche irrepetible, cuyo valor no hará más que crecer en un futuro.
Quinto premio, 6.000 euros: un Mini clásico
6.000 euros no es mucho dinero. Aunque muchos lo utilizarán para arreglar el baño, terminar de pagar el coche o darse un buen viaje, yo me lo gastaría todo en un Mini clásico. Quizá es porque he visto recientemente Mr. Bean de nuevo – no puedo expresar con palabras lo genial que es la serie – o porque siempre me ha parecido un coche de lo más simpático, pero los Mini clásicos me parecen coches fascinantes. Authi los fabricó en España durante muchos años, por lo que la oferta en el mercado secundario es abundante y no hay graves problemas de suministro de componentes.