McLaren nos ha demostrado, con el paso de los años, que es un gran equipo en Fórmula 1, pasando de la ignominia de la era McLaren-Honda entre 2015 a 2017 a volver a ganar carreras una década después (de nuevo aliado con Mercedes) así como en carreras de resistencia con el 720S GT3 o su lucha por el título de la IndyCar con Pato O’Ward. Ahora bien, su negocio de coches de calle lleva años cayendo en barrena con pérdidas…algo que quieren solventar y plantar cara a Ferrari y Lamborghini, no sólo en los circuitos.
Mumtalakat y el deseo de traer un socio técnico para contar con plataformas
Durante muchos años, McLaren ha tenido en su accionariado el apoyo de Mumtalakat, el fondo de inversiones del gobierno de Bahréin – ahora bien, desde marzo Mumtalakat tiene el 100% del control de la marca, incluyendo también las decisiones de las estructuras de carreras. Según su CEO Michael Leiters, McLaren está buscando dar con un socio tecnológico para lograr mayores beneficios de cara al futuro, con varias claves.
La primera de ellas es encontrar un socio que también ofrezca una plataforma con la que desarrollar nuevos McLaren reduciendo costes (Automotive News Europe). En China (donde McLaren solo tiene el Artura disponible) podría estar la solución, con tantas marcas especializadas en arquitecturas de vehículos eléctricos y producción a costes reducidos. El año pasado McLaren perdió nada menos que 1.021 millones de euros, teniendo en su alineación el Artura híbrido enchufable y el 750S, así como vehículos especiales como el Solus GT, un monoplaza valorado en 3,28 millones de euros.
Lo que nos lleva, precisamente, a la siguiente clave. Por un lado, la posibilidad de crear más productos por encima del 720S, coches de mayor calidad que se vendan a un precio mayor – caso del McLaren P1 que costaba más de un millón de euros cada unidad – el 750S se vende por más de 300.000 euros. Es decir, McLaren tomaría el camino visto por otras marcas de tratar de lograr un mayor margen de beneficio por cada unidad que matricula, recordando el hecho de que un McLaren es una compra emocional que debe mantener un valor residual para el comprador.
«Si se mira a los volúmenes, eran muy altos entre 2017 y 2019. Esto tuvo un impacto en valor residual. Un McLaren es una compra emocional. No lo necesitas, eres rico, pero no tonto. Tenemos un objetivo en nuestros volúmenes mucho más restrictivo que en el pasado. Vemos que los valores residuales se están volviendo similares a nuestros competidores«, declaró Leiters.
Pese a que el Artura no es el modelo que más beneficios reporta a la marca, McLaren seguirá apostando por ello, con la llegada del Artura Spider en 2025 junto al coupé actual. También habrá actualizaciones del ciclo comercial para el 750S, junto a un nuevo modelo que se añadiría a la gama de McLaren más adelante. La cuestión sobre este nuevo modelo es, ¿será un superdeportivo…o no?
¿SUV de McLaren? Podría ser
Porque esta es otra de las claves, así como el camino a seguir para McLaren si se mantiene independiente: ampliar su cartera de productos. Además de sus superdeportivos, necesita algo más, como han demostrado Ferrari y Lamborghini en tiempos recientes con sus Purosangue o Urus, sin ir más lejos (el caso de Porsche es diferente pues, aunque el Cayenne ayudó en su remontada, ya el Boxster había logrado que la marca remontase a nivel financiero pese al éxito del 911).
Por tanto…sí, podríamos hablar de un SUV de McLaren en el futuro, algo para los que desean tener un McLaren (recordemos, compra pasional) pero quieran otro estilo de vida. La otra opción que se baraja es que sea un 2+2 al estilo del 911, lo cual podría funcionar para el futuro – especialmente para tener otro coche para homologación de competición en carreras como los GT3 una vez se desfase el actual 720S.