No cabe la menor duda de que los speedster o barchettas están de moda entre los fabricantes de superdeportivos. Por ello McLaren no ha querido perder la oportunidad de tener su propia interpretación de este peculiar diseño, creando un McLaren Elva único y muy exclusivo limitado a tan solo 399 unidades. Sin embargo, en un movimiento sin precedentes, McLaren ha revisado su estrategia limitando la producción del Elva aún más hasta los 249 coches. Un cambio nada habitual defendido en pos de la exclusividad, pero que arroja dudas sobre si hay algo más…
Tras la llegada del Ferrari Monza (250+250 unidades), han sido varios los fabricantes que se han animado a plantar cara a la barchetta italiana: McLaren Elva (399 unidades), Bentley Bacalar (12 unidades) o Aston Martin V12 Speedster (88 unidades). De entre todos estos modelos, el McLaren Elva es el que más se acerca al concepto del Ferrari Monza por número de coches en previsión de fabricación, precio y prestaciones. Sin embargo McLaren ha decidido cambiar de estrategia limitando aún más la producción.
Según anunciaba el CEO de McLaren, Mike Flewitt, durante una reciente entrevista en el medio The Australian Financial Review, McLaren habría tomado la decisión de limitar la producción del McLaren Elva como respuesta a las exigencias de sus clientes, clientes que demandaban una producción menor en pos de convertir al Elva en un coche más exclusivo. Recordemos que estamos ante una barchetta biplaza, con 815 CV y un precio de 1,69 millones de euros, lo que para un coleccionista debe traducirse en un coche capaz de revalorizarse de forma rápida y abultada.
Sin embargo, esta reducción de la producción podría responder a otras cuestiones, y es que según informan desde Autocar, la explicación real de esta reducción respondería a una falta real de clientes para dar salida a las 399 unidades del Elva. Esta idea no sería tan descabellada, pues tanto Bentley como Aston Martin han apostado por producciones muy inferiores a las de los Ferrari Monza y McLaren Elva, buscando conseguir un compromiso de exclusividad que les permita mantener una muy alta demanda, pudiendo incluso presentar los coches con toda la producción ya adjudicada.
