Los que lleváis un tiempo en esta casa sabéis de nuestra devoción por el McLaren F1. Lo consideramos uno de los mejores coches de la historia, un coche que cambió para siempre lo que se debía esperar de un supercoche: a pesar de ser el coche más rápido del momento, era un coche perfectamente utilizable a diario, e incluso era práctico. Pese a ello, su experiencia de conducción era pura y analógica. Ya le hemos dedicado un extenso especial en Diariomotor, pero hoy, vamos a hablaros de una de las unidades más especiales de su corta tirada.
Solo se construyeron 106 unidades del McLaren F1, y de esas 106 unidades, solo 64 unidades fueron coches de calle. Cuando una unidad sale a la venta, es noticia, y en estos últimos años, ya se han adentrado en las ocho cifras. Es uno de los coches más valorados de la historia, y pese a ello, algunas unidades amasan kilómetros con alegría y son usadas con frecuencia – como es debido, no merecen quedarse eternamente parados en garajes climatizados. La unidad que Gooding & Company saca a subasta podría batir todos los récords de cotización.
La subasta tendrá lugar en agosto en Pebble Beach, el concurso de elegancia más exclusivo de Estados Unidos, y un evento donde millonarios y multimillonarios intercambian coches de altísimo precio como quien intercambiaba cromos en el colegio. Es decir, el lugar donde está el público objetivo del McLaren F1. La unidad en cuestión es la número 25 del total de 106 unidades fabricadas, tiene solamente 387 km en el odómetro – ha recorrido unos 40 km al año desde que fuera producida – y es la única pintada en color Creighton Brown.
Este color es un homenaje a uno de los directivos que más contribuyó a afianzar a McLaren como un fabricante de coches de calle. Al ser un coche de tan poco kilometraje, incluso conserva sus neumáticos originales, fabricados en el año 1995. El coche va acompañado de la primera edición de Driving Ambition – el libro oficial del McLaren F1 – además del reloj Tag Heuer conmemorativo, las herramientas de titanio originales y un carro-herramienta original de la marca, parte del set de mantenimiento en taller. También incluye sus maletas originales.
La unidad cuenta con un interior elegante en cuero beige y negro, además de Alcantara marrón. El coche está en perfecto estado mecánico y estético. Pese a ello, su motor S70/2 6.1 V12 de 627 CV aun no ha completado su rodaje, y su sistema de escape apenas se ha «curado» con el calor del propulsor. Es un coche casi neonato, y todo apunta a que batirá todos los récords de precio de subasta. Gooding & Company estima en 15 millones de dólares su precio de subasta, pero personalmente creo que su precio superará por primera vez la barrera de los 20 millones.
Por si os pica la curiosidad, el coche fue entregado a un coleccionista japonés, donde pasó los últimos 26 años encerrado en un garaje.