Si el McLaren P1 GTR es un coche de por sí especial, el que nos ocupa aquí lo es mucho más. Un cliente de McLaren ha decidido hacer un homenaje al piloto brasileño Ayrton Senna y al McLaren MP4/4 con el que Senna ganó su primer Mundial hace ahora treinta años. Este McLaren P1 GTR, el chasis nº12 de los 40 que se hicieron, luce la mítica decoración de Marlboro -tan estrechamente ligada a McLaren durante décadas- pero no es su único detalle característico.
Como no podía ser de otra forma, este P1 GTR tan especial es obra de McLaren Special Operations (MSO), que ha llenado de símbolos característicos esta unidad para conmemorar con honores el 30º aniversario del primer Campeonato del Mundo de Fórmula 1 de Ayrton Senna.
La carrocería viste los mismos colores de aquel McLaren MP4/4, rojo McLaren Rocket Red y blanco Anniversary White, en un trabajo de pintura que ha llevado 800 horas de trabajo. Repartidos por todo el coche (puertas, splitter delantero, las entradas de aire delante de las puertas, etc.) hay eslóganes, banderas brasileñas, logotipos e incluso las letras de la marca comercial Senna. En el lateral de las puertas está presente el código de barras que, donde la legislación no lo permitía, sustituía a la marca de tabaco en el coche de Formula 1.
El homenaje al piloto brasileño sigue con el número 12, el dorsal que llevaba Senna en aquella temporada, una de sus frases en la parte visible del monocasco de fibra de carbono (‘No estoy hecho para quedar segundo o tercero; estoy hecho para ganar’) junto a la firma de Ayrton. En el interior se han tomado prestados los asientos superligeros del McLaren Senna, aún más livianos que los originales del P1 GTR, y los guiños a Senna se suceden por el salpicadero, los reposacabezas y el volante de Alcantara.
Las modificaciones no se han limitado a lo estético, con variaciones a nivel aerodinámico que incrementan la fuerza descendente máxima hasta 800 kg gracias a un mayor splitter delantero, apéndices de mayor tamaño en los laterales para canalizar mejor el aire y un alerón trasero rediseñado. En el vano motor se ha añadido un reflector de calor en oro de 24 quilates (como en el McLaren F1) y, según McLaren, la mecánica ha sufrido un incremento de potencia aunque no ha dado más detalles.
El coche ha sido bautizado por el propiteario, y con el beneplácito de la familia de Ayrton Senna, como ‘Beco’: el apelativo cariñoso con el que se referían a Ayrton Senna sus familiares más cercanos.
Fuente: McLaren
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