El McLaren Senna GTR, la versión aún más radical del McLaren Senna, ha sido una de las grande sorpresas del Salón del Automóvil de Ginebra. Lo que parecía imposible se ha hecho realidad y McLaren ha creado un Senna todavía más racing, y ahora sí, pensado para su exclusivo en circuitos. El McLaren Senna GTR es el coche más extremo fabricado hasta la fecha por McLaren, una criatura que ya sólo puede ser superada por un Fórmula 1.
McLaren nos presentó al McLaren Senna como el nuevo y más extremo integrante de su gama Ultimate Series, una evolución de lo que representó el McLaren P1 en su momento, pero apostando por una filosofía más radical para dar lo mejor de sí en los circuitos. Tal es su compromiso con el mejor desempeño en los circuitos que nos encontramos con un diseño donde se ha primado la función por delante de la forma, lo que nos ha dejado con una estética difícil de encajar en según que momentos.
Pero el McLaren Senna GTR es todo cuanto dice ser el Senna y un poco más. Pensando sólo en los circuitos, McLaren ha dado alas a sus ingenieros para no verse limitados por la homologación para su uso en carretera, encontrando de este modo como la aerodinámica cobra todavía más importancia. De este modo nos encontramos con una sección frontal ampliada, un fondo completamente plano que también crece hacia los laterales y un enorme difusor trasero cuya misión es pegar al Senna GTR a la pista. El downforce generado por el Senna GTR será de 1.000 Kg.
En el Senna GTR también se han realizado más cambios para mejorar su comportamiento y prestaciones, aunque por el momento McLaren sólo ha confirmado que su motor 4.0 V8 Twin-Turbo alcanza ahora los 825 CV de potencia. La fabricación del Senna GTR dará comienzo en 2019 con una producción limitada a 75 unidades, una cifra notablemente inferior a las 500 unidades que se construirán del McLaren Senna.