Adrian Portelli es un multimillonario de 34 años que ha hecho fortuna gracias al marketing digital. Sin embargo, es más conocido por su pasión por los coches, de los que tiene una buena colección. Proclive a hacer locuras con algunos de ellos para alimentar sus redes sociales, la última adquisición de este australiano ha sido un McLaren Senna GTR decorado con los colores que la tabaquera Marlboro usaba antaño para patrocinar algunos vehículos de carreras. Esta joya sobre ruedas, de la que sólo se han construido 75 unidades y por la que ha tenido que pagar casi 2 millones de euros, ha acabado en el salón de su nueva casa, situada a casi 200 metros de altura.
En lo que podría tratarse de una acción mercadotécnica, ya que el automóvil en cuestión también ha sido vinilado con el nombre de la empresa de Portelli, este magnate ha contratado a una compañía especializada en construcción para elevar el mencionado superdeportivo hasta su apartamento, un ático situado en la planta 57 de uno de los edificios más altos de Melbourne. Su precio tiene el récord de la ciudad: 39 millones de dórales australianos, lo cual son 24 millones de euros al cambio de divisa. Obviamente, tal operación ha atraído a muchos curiosos hasta la zona y esta especie de mudanza no ha pasado desapercibida para la televisión local.
El propósito de la maniobra, más allá del marketing, ha sido adornar la estancia principal de su vivienda con lo que puede ser considerado toda una obra de arte. Para ello ha sido necesario desmontar un inmenso ventanal, crear una plataforma de traslado específica y emplear una de las grúas más grandes del mundo. Y es que puede que el dinero no dé la felicidad, pero si te gustan los coches y los pisos de lujo es mejor tener mucho y, lo que es más importante, poder usarlo sin dar explicaciones. ¿Con que modelo “amueblarías” tu casa si pudieses?
La exclusividad del McLaren Senna GTR, en cifras: un biplaza sólo apto para circuitos
Los 1,9 millones de euros que ha costado este Senna GTR no son nada al lado de sus prestaciones y la mayoría de sus datos técnicos. Esta versión del Senna “convencional”, producto que McLaren lanzó en 2018 para homenajear al piloto de Fórmula 1 homónimo, es un automóvil que no puede recibir la aprobación para circular por vías públicas fruto de algunos de sus componentes en chasis, cabina y sistema de impulsión, sencillamente radicales.
La marca británica, que por cierto tiene mucha influencia en Australia, instala en él un motor V8 biturbo de 4 litros central que entrega 825 CV de potencia y una línea de escape de competición. Su peso en vacío es inferior a las 1,2 toneladas, su caja de transmisión es automática de tipo secuencial y su propulsión trasera. Además, su impresionante aerodinámica consigue hasta 1.000 kg de carga a 250 km/h gracias a un enorme alerón trasero. Con base en todo lo anterior, puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos y lograr una velocidad punta de 340 km/h.
