De la Fórmula 1 a las calles, así prometió McLaren que sería su nueva creación y el resultado es un coche que lo tiene todo para cumplir con semejante premisa. Heredero de los míticos F1 y P1, el nuevo McLaren W1 es la respuesta del fabricante inglés a la guerra abierta en el nuevo segmento de los hiperdeportivos, un coche que responde a creaciones como el Koenigsegg Jesko, el Mercedes-AMG One o el Aston Martin Valkyrie, pero apostando por un planteamiento muy personal donde la relación peso/potencia lo es todo.
El McLaren más rápido, potente y eficaz de la historia
McLaren presenta el mejor coche que jamás ha fabricado y es un Hypercar capaz de poner en las calles soluciones y tecnologías propias de un Fórmula 1 o un prototipo de Le Mans. El fabricante de Woking quería dar continuidad a la saga Ultimate Series, respondiendo así a todos esos clientes que solicitaban a la firma dar vida a un sucesor para el mítico P1.
Bajo el nombre de McLaren W1, el constructor inglés ha creado un pieza de colección de la que sólo se producirán 399 unidades para todo el mundo a razón de 2,4 millones de euros antes de personalización por parte de MSO y los correspondientes impuestos. Pero no tengas prisa, pues todos los W1 ya tienen dueño.
Partiendo de un nuevo chasis monocasco de fibra de carbono bautizado como Aerocell, el W1 cobra vida como un hiperdeportivo híbrido enchufable que prioriza el peso y la aerodinámica sobre todos los demás aspectos. Prueba de ello es que el W1 pesa apenas 1.399 Kg en vacío, contando con un avanzado trabajo aerodinámico que hace uso de elementos móviles para generar hasta 1.000 Kg de downforce a 280 Km/h.
Si bien su estética quizá no llame poderosamente la atención dada su continuidad estilística, lo cierto es que todo en ella tiene una razón de ser, destacando el ingenioso alerón trasero extensible (en 30 cm) y regulable para así conseguir esa suerte de proyección «Long Tail» tan habitual en los modelos de la marca. A ello acompaña un fondo meticulasamente estudiado para sacar todo el partido posible del efecto suelo. Al ser desplegado el alerón, la suspensión también modifica la altura en ambos ejes reduciéndola en 37 mm delante y 17 mm detrás.
Dicho esto, McLaren tampoco ha escatimado en recursos a la hora de diseñar el sistema de propulsión del W1. El corazón de la bestia es un nuevo propulsor gasolina 4.0 V8 Twin-Turbo (MHP-8) que hace uso de un cigüeñal plano, que es capaz de girar a 9.200 rpm y que genera por sí solo 928 CV y 900 Nm. Éste se combina con un motor eléctrico de flujo axial con 347 CV y 440 Nm que puede girar a 24.000 rpm y que está integrado en la caja de cambios de doble embrague y 8 relaciones, alimentándose a través de una batería de 1,384 kWh.
Enviando toda la potencia hacia el eje posterior, el McLaren W1 desarrolla de forma combinada un total de 1.275 CV de potencia máxima y 1.347 Nm de par motor máximo. Gracias a semejante derroche de potencia, el W1 hace el 0-100 Km/h en 2,7 s, el 0-200 Km/h en 5,8 s y el 0-300 Km/h en menos de 12,7 s. La velocidad máxima queda fijada en 350 Km/h y por si te lo estás preguntando, sí, también podrá circular en modo exclusivamente eléctrico durante un máximo de 2 Km. Con estas cifras, la relación peso/potencia del W1 es de 911 CV por tonelada.
Buscando distanciarse de sus rivales y mantener el mejor tacto de conducción posible, McLaren vuelve a apostar por una receta muy particular para el chasis del W1 donde no tienen cabida los sistemas «By Wire». Es por ello por lo que el W1 emplea una dirección con asistencia hidráulica, una nueva evolución del sistema de suspensiones interconectadas (Race Active Chassis Control III) y un sistema de frenos carbocerámico convencional con discos de 390 mm y pinza fija de 6 pistones delante y discos de 390 mm y pinzas fijas de 4 pistones detrás. Los neumáticos son obra de Pirelli, con marcaje específico y en versión Trofeo RS, empleando medidas 265/35 R19 delante y 335/30 R20 detrás.
El habitáculo del McLaren W1 ha sido concebido para ofrecer la experiencia de conducción definitiva, si bien se ha prestado especial antención en ofrecer cierto nivel de confort usando puertas con apertura tipo alas de gaviota o, pese a esculpir los asientos sobre el monocasco, permitir la regulación del pedalier, los mandos y el volante. Optando por una configuración biplaza con una clara división entre ambos asientos, frente al conductor encontramos un cuadro de instrumentos totalmente digital, acompñándose de un sistema multimedia con pantalla táctil de 8″ desde donde manejar diferentes funciones del vehículo.
Eso sí, el espacio de carga no es el fuerte del McLaren W1, pues no cuenta con maletero como tal, recurriendo a un espacio libre con apenas 110 litros tras los asientos para depositar ahí las posibles maletas o, teniendo en cuenta el talante de este coche, los casos para irte a disfrutar de un día de circuito.
