Los recientes casos de atropellos de ciclistas a manos de conductores ebrios, e incluso reincidentes y sin carnet de conducir, han forzado la llegada de un plan de seguridad vial de emergencia para proteger a este colectivo. El Ministerio de Interior y la Dirección General de Tráfico han estudiado los sucesos y han anunciado un plan de choque para reforzar la seguridad de los ciclistas en las carreteras y perseguir duramente a los conductores que conduzcan bajo la influencia del alcohol o las drogas. Recordemos que los ciclistas también tienen multas por alcohol.
Durante el año 2015 hubo un total de 58 ciclistas fallecidos y 652 heridos. Este año 2017 ya se han contabilizado por el momento 18 ciclistas fallecidos, quedando por cerrar las cifras con respecto al año 2016. Hablamos por lo tanto de cifras que indican una senda similar, sino creciente en la siniestralidad de los ciclistas, pero que sobre todo hace saltar todas las alarmas en tanto a las causas que han motivado los últimos accidentes con víctimas mortales.
Tras los sucesos se ha producido una reunión del comité de seguridad vial donde han estado presentes el Ministro de Interior Juan Ignacio Zoido, el Director de la Dirección General de Tráfico Gregorio Serrano, además de diferentes representantes de la AGT y la Guardia Civil. El objetivo de esta reunión con carácter de urgencia era analizar los últimos casos de atropellos de ciclistas y confeccionar un plan de choque para reducir la siniestralidad de los ciclistas y concienciar a la sociedad.
De este modo se ha presentado una batería de medidas a través de un plan especial de protección y seguridad para vías ciclistas:
– Plan Especial de Vigilancia con medios aéreos y terrestres, con especial presencia en aquellas vías secundarias con mayor afluencia de ciclistas durante los fines de semana.
– Se aumentarán los controles de drogas y alcohol durante las mañanas de los Sábados y los Domingos. En total, se prevé aumentar hasta 100.000 el número de controles de alcohol y hasta 30.000 el número de análisis de drogas a conductores.
– En materia de sanciones se aplicará la pérdida del carnet de conducir para conductores reincidentes en alcohol o drogas (conductores con 2 o más sanciones en un periodo inferior a 2 años), siendo remitidos a las autoridades sanitarias para su evaluación.
– Se anuncian mejoras en infraestructuras: instalación de señales inteligentes, marcas de separación de 1,5 metros y avisos en paneles informativos.
– Nuevas campañas de concienciación en radio y televisión.
– Se integrarán 49 nuevas rutas seguras para ciclistas, rutas que se unirán a las 56 ya existentes. Además serán añadidas al plan de movilidad.
– Se potenciará el uso de Comobity, una app que permite interconectar a los usuarios de una vía para avisar de la presencia de conductores, peatones y ciclistas.
Con esta batería de medidas se pretende aumentar la seguridad de los ciclistas para reducir la siniestralidad de este colectivo. Aunque estas han sido las primeras medidas anunciadas, no podemos pasar por alto el hecho de que sobre la mesa de la DGT existen otras polémicas medidas que podrían llegar como complemento. Una de las medidas más importantes que se ha anunciado, aunque aún está en estudio, es la imposición de la «tasa de alcohol cero» para los conductores profesionales y los conductores noveles. A día de hoy el límite permitido de alcohol en aire espirado es de 0,25 miligramos por litro de sangre para los conductores en general y de 0,15 miligramos para los conductores profesionales y los noveles (durante el primer año de carnet).
En la actualidad, si un conductor da positivo en alcohol con una tasa de entre 0,25 y 0,50 miligramos en aire espirado será sancionado con 500 euros de multa y la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir. Si además es reincidente, éste será multado con 1.000 euros de cuantía y la detracción de seis puntos. Conducir con tasas superiores a 0,60 miligramos por litro de sangre se considera delito y es castigado con prisión de tres a seis meses y la retirada del carnet de uno a cuatro años. Conducir bajo los efectos de las drogas está prohibido, siendo sancionado con 1.000 euros, la detracción de 6 puntos y siendo considerado como delito con penas de tres a seis meses de prisión y la retirada del carné de uno a cuatro años
Fuente: DGT