No cabe la menor duda de que el nuevo Mazda3 es uno de los coches compactos del momento. Así, dada la expectación del compacto de Mazda, hemos realizado un análisis de la oferta de motores del Mazda3 para ver ventajas e inconvenientes de cada propulsor. Recordemos que el nuevo Mazda3 puedes comprarlo tanto diésel como gasolina, aún así, las características de cada propulsor son muy diferentes y habrá que mirar en detalle para saber qué Mazda3 llevarse a casa.
Mazda3 gasolina desde 23.415 euros
El Mazda3 gasolina es antes de todo la versión más asequible de la gama «3», un motor 2.0 atmoférico de 4 cilindros con 122 CV que ofrecen un planteamiento y funcionamiento inexistente entre sus rivales. Mientras el grueso de la industria apuesta por motores de baja cilindrada y turboalimentados, Mazda ofrece un propulsor atmosférico que brilla por suavidad y progresividad, un motor que hay que hacer trabajar en la zona alta del cuentavueltas para sacar lo mejor de él. Se trata de un motor agradable, especialmente para los que valoran un tacto de conducción más deportivo que implique manejar el cambio con asiduidad. Aún así, dada su potencia y filosofía no se trata de un motor prestacional como ya te adelantamos en nuestra prueba del Mazda3 2019.
Mazda Mazda3
En materia de consumos y emisiones nos encontramos un consumo de 6,2 l/100 Km bajo ciclo WLTP y llanta de 16″ y 6,3 para llanta 18″. En lo referente a las emisiones hablamos de 139 gramos de CO2 (WLTP), pero dada la aplicación del NEDC correlacionado hablamos de 116 y 119 gramos de CO2. Estamos por lo tanto ante un consumo ajustado y que en condiciones reales de uso se acerca bastante a los 6,5-7 l/100 Km. Con esos datos de homologación el motor gasolina de 122 CV no paga impuesto de matriculación. Y además Mazda ha decidido reforzar este motor gasolina con la adición del sistema de propulsión semihíbrida M-Hybrid, un sistema que además de arañar unos gramos de CO2 en la homologación, es el motivo por el que el Mazda3 gasolina obtiene la etiqueta ECO.
Mazda3 diésel desde 25.415 euros
No caba la menor duda de que el gasóleo en el Mazda3 no las tiene todas consigo. Para empezar el Mazda3 diésel es 2.000 euros más caro que la versión gasolina a igualdad de equipamiento. Esto ya supone un serio hándicap que obliga a sopesar muy seriamente el uso y kilómetros que se va a realizar al vehículo de cara a amortizar la diferencia de precio entre diésel y gasolina. A nivel técnico el Mazda3 diésel emplea un propulsor 1.8 turbodiésel de 116 CV que se caracteriza por un funcionamiento atípico para bien, lo que significa un carácter progresivo – aunque con más brío que el gasolina – y bastante suave en su trabajo, añadiendo además que gracias a su diseño le es posible cumplir con la Euro 6d-TEMP sin necesidad de utilizar el sistema SCR con AdBlue, lo que le permite ahorrarse el coste y trabajo que supone el repostaje del aditivo o urea (más información sobre sistemas anticontaminación para un motor diésel).
En materia de homologación el Mazda3 diésel registra un consumo de 5 l/100 Km bajo ciclo WLTP, lo que se traduce en unas emisiones de CO2 de 131 gramos bajo ciclo WLTP y 107 gramos bajo ciclo NEDC correlacionado. Hablamos de un consumo que en condiciones reales se mueve en torno a los 5,5 l/100 Km, pudiendo conocer nuestras impresiones sobre esta mecánica en la prueba del Mazda CX-3 diésel. Este escenario permite que el Mazda 3 diésel no pague impuesto de matriculación, sin embargo, al no estar este motor asociado a un sistema semihíbrido, el Mazda3 diésel recibe la etiqueta C.