¿Te gustaría conducir un coche de reyes? Si la respuesta es sí, y además eres un enamorado de los Mercedes clásicos, pronto podrías tener en tu garaje el Mercedes 450 SEL 6.9 del mismísimo Juan Carlos I, Rey emérito de España. Un Mercedes 450 SEL 6.9 en buen estado no es un clásico demasiado caro en estos momentos, pero el «pedigrí» de esta unidad podría cuadriplicar o quintuplicar el precio de mercado de esta lujosa berlina, en los años 70, el summum de la calidad y lujo de Mercedes-Benz. ¿Cuanto cuesta esta unidad? ¿Sabías que puedes hacerte con ella en una subasta?
Como os decía antes, el Mercedes 450 SEL 6.9 es uno de los grandes Mercedes de la historia. Un coche sólido y muy fiable, pero con un mantenimiento caro y unos costes operativos monumentales, fundamentalmente causados por la sed de combustible de su enorme motor. El motor V8 de 6,9 litros de este Mercedes-Benz comparte muchas piezas con el brillante M100 V8 del Mercedes 600 de los años 60, como por ejemplo su sistema de inyección mecánica de combustible. Es el V8 de mayor cubicaje instalado de serie en un vehículo no estadounidense, y tiene una potencia de 286 CV, con un monumental par máximo de 550 Nm a sólamente 2.800 rpm.
Toda su potencia pasaba al tren trasero mediante una suave caja de cambios automática de tres relaciones, que permitía un 0 a 100 km/h de 9,3 segundos, y una velocidad punta más que respetable para la época, 210 km/h. Con consumos reales en torno a los 20 l/100 km y un peso de dos toneladas en su versión de serie, esta berlina de 5,06 metros de longitud – sus siglas SEL identificaban a las berlinas Mercedes de batalla larga – no era un coche barato de mantener. Era una berlina de representación, y fue usada como tal: a finales de los años 70 acompañó a Juan Carlos I en multitud de actos oficiales.
El coche fue especialmente encargado a Mercedes-Benz en Alemania con varias modificaciones esenciales a su misión. Por ejemplo, un blindaje antibalas para proteger al monarca, en un clima social francamente volátil. El coche fue usado en visitas a multitud de poblaciones españolas, en las que el Rey buscaba ganarse el afecto de una población que sufría una gran crisis económica y política. El coche también llevaba un portabanderas en el capó y un techo trasero corredizo, a través del que Juan Carlos I y Sofía de Borbón podían encaramarse a saludar a la población que iba a recibirlos.
El blindaje de esta unidad ha elevado su peso hasta los 2.230 kilogramos. Posee una suspensión neumática, escogida por su comodidad a bordo y su capacidad para soportar el peso extra del blindaje adicional. El coche nunca habría sido restaurado y tiene unos 160.000 kilómetros actualmente. Su mantenimiento está al día y posee una ITV en vigor, aunque no esté en estado de concurso. Desde luego, su primer propietario suma valor a esta unidad: en la venta se incluye un certificado emitido por la Casa Real donde se garantiza su autenticidad. Me sorprende que su tapicería sea de tela, en vez del cuero que solían equipar coches muchos W116.
El coche se puede ver en Barcelona y se encuentra a subasta en Catawiki, a través de este enlace. La última puja a la hora de escribir este artículo es de 15.000 euros. El coche tiene precio de reserva y la web estima que se venderá a un precio de entre 39.500 euros y 51.400 euros.
Fuente: Catawiki