En el Salón de Detroit los chicos de Mercedes no sólo han presentado la nueva generación de la Clase G. Han presentado el que es el futuro más inmediato de Mercedes-AMG. Un amanecer híbrido para la división de altas prestaciones de la marca alemana, que estrena la denominación «53». Un paraguas que agrupará a los primeros híbridos de Mercedes-AMG: los Mercedes-AMG CLS 53, E 53 Coupé y E 53 Cabrio. En este artículo os explicaremos cómo son los propulsores de estos nuevos AMG – motores de seis cilindros en línea con apoyo de motores eléctricos – y qué podemos esperar del futuro de los Mercedes más prestacionales.
Motores de seis cilindros en línea, con asistencia híbrida y turbo eléctrico
La nueva serie 53 de Mercedes-AMG está articulada en torno a un mismo propulsor. El nuevo M256 de seis cilindros en línea y 2.997 centímetros cúbicos de cilindrada, con un sistema eléctrico de 48 voltios. Este propulsor está sobrealimentado por un turbocompresor convencional de gases de escape, y además es agraciado con un segundo turbocompresor eléctrico, que elimina de forma efectiva cualquier atisbo de lag, ofreciendo una respuesta instantánea al acelerador. Mercedes afirma en su nota de prensa que este sistema posee una respuesta «extremadamente instantánea».
Mercedes-Benz Mercedes CLS
La potencia para el sistema eléctrico de 48 voltios es generada por el alternador-generador EQ Boost. Cuando pensamos en un alternador pensamos en la dinamo de una bicicleta, generando electricidad para los diferentes sistemas eléctricos del vehículo. Sin embargo, el sistema EQ Boost además de generar electricidad, es capaz de aportar un extra de potencia al cigüeñal del motor. Esta energía se recupera en deceleraciones o frenadas, y se acumula en una pequeña batería. Puntualmente, puede aportar a los Mercedes-AMG CLS 53, E 53 Coupé y E 53 Cabrio un extra de 22 CV y 250 Nm de par motor.
Además, el sistema EQ Boost regula el ralentí del motor y elimina la necesidad de un motor de arranque convencional, arrancando directamente y de forma casi instantánea el motor principal del vehículo. No es capaz de poner a rodar por sí mismo al coche, pero el sistema EQ Boost sí puede mover al vehículo en circunstancias puntuales de baja carga – como por ejemplo, un crucero por ciudad a baja velocidad. La potencia máxima del motor térmico de estos AMG es de 435 CV, con un par máximo de 520 Nm. A ellos se sumarían de forma puntual – por ejemplo, bajo aceleración fuerte – hasta 22 CV y 250 Nm adicionales.
Coches complejos y tecnológicos, pero también emocionantes
Es momento de reseñar que estos tres coches no están producidos bajo la filosofía de «un hombre un motor» de AMG. Son motores de producción en masa, con una puesta a punto más deportiva desarrollada por AMG – pero son producidos junto al resto de motores, en una línea de producción robotizada. En definitiva, son reemplazos de la serie 43 de AMG, que usaba los motores 3.0 V6 biturbo. Gracias a su tracción total permanente y a las cajas de cambios 9G-Tronic de convertidor de par y nueve relaciones – de las que Mercedes afirma que son tan rápidas como un cambio de doble embrague – los Mercedes-AMG CLS 53 4MATIC+ y E 53 Cabrio 4MATIC+ aceleran en sólo 4,5 segundos hasta los 100 km/h, con una velocidad punta de 250 km/h.
En los Mercedes Clase E Coupé, esta configuración de motor es aún más rápida, afeitando una décima en el 0 a 100 km/h. Nada mal para coches que coquetean con pesos de dos toneladas en orden de marcha. Pero no sólo de motor viven estos nuevos AMG. A estos propulsores se une una suspensión de aire adaptativa – con ajuste en tiempo real – llamada AMG RIDE CONTROL+, junto a una dirección asistida con desmultiplicación variable, así como el AMG DYNAMIC SELECT, un selector de modos de conducción con el que es posible ajustar la respuesta del vehículo a nuestra voluntad.
El sistema de tracción integral 4MATIC+ posee una distribución de par completamente variable, y en función del modo de conducción seleccionado, se comporta como si de un trasera estuviéramos hablando. Tenemos ganas de poder comprobarlo en una prueba a fondo, no os vamos a engañar. El equipo de frenado está compuesto por discos de acero de alta resistencia, con hasta 370 mm de diámetro en el eje delantero. Por último, esta tecnología se integra en un envoltorio lujoso, de indudable deportividad. Estos AMG estrenan un nuevo volante deportivo de tres radios, y en todos ellos encontramos la habitual instrumentación de doble pantalla, además de un equipamiento suntuoso.
Exteriormente, presumen de un kit de carrocería específico, con pasos de rueda ensanchados y llantas de hasta 20 pulgadas de diámetro.