Hasta qué punto un coche moderno es capaz de ofrecer más equipamiento, prestaciones o funciones con solo una actualización de software. Nos guste o no las diferencias entre un coche y un smartphone son cada vez menores, motivo por el que no es de extrañar que sus virtudes y defectos también hayan llegado al mundo de las cuatro ruedas. Pero y si te dijeramos que tu próximo coche traerá instaladas todas las novedades del mercado, aunque sólo pagando un extra podrás disrfutarlas.
En la actualidad, aunque cada vez menos, las diferentes gamas que existen entre coches también implican la oferta de más y mejor equipamiento cuanto más costoso sea el vehículo. Sin embargo la industria del automóvil apuesta cada vez más por el desarrollo de coches a partir de arquitecturas modulares, hardware para que nos entendamos, limitando o explotando las posibilidades de ese hardware a través del software. Sí, el grueso de los coches modernos pueden modificar, limitar o ampliar algunas de sus tecnologías con “sencillos” retoques de software.
Pero tal y como apuntábamos en un principio, la nueva propuesta realizada por Mercedes va un paso más allá de esta corriente. En concreto se habla de una arquitectura capaz de ser empleada por todos los coches de un fabricante y que sea capaz de activar o desactivar sus funciones vía software si el cliente paga por ello, ya sea antes de adquirir el vehículo o de forma posterior a su compra. La idea pretende ofrecer al cliente una abanico de posibilidades mayor al actual, pues a día de hoy lo común es que los equipamientos de un coche no puedan ser actualizados con la correspondiente obsolescencia que ello implica. Además esta obsolescencia llega de forma rápida e inevitable, motivo que supone una gran frustración para todos aquellos clientes que ven como en pocos meses su mismo coche o sus competidores son capaces de realizar más y mejores funciones.
Llegados a este punto la propuesta de Mercedes puede que no sólo nos parezca lógica, sino que también nos resulte más que interesante. Hasta llegar al factor económico claro. Contar con el mejor hardware del mercado en el coche pasaría a ser la tónica habitual, pero tal y como sucede en la actualidad, solo los más pudientes tendrían acceso a las funciones más avanzadas en seguridad, infoentretenimiento, etc. Sin pagar por ello, nuestro coche seguiría siendo capaz de ofrecer mejoras en seguridad o servicios, pero no las disfrutaríamos.
Actualizaciones de software en coches: ya están aquí
Es entonces cuando nos fijamos en el modelo de Tesla con sus conocidas actualizaciones de software (OTA), una fórmula muy común en dispositivos como smartphones o tablets. Tesla realiza de forma periódica actualizaciones gratuitas de su software donde incluye mejoras, nuevas funciones o parches para errores y seguridad, evitando además la necesidad de acudir a ningún servicio técnico para obtenerlas. Como ejemplo de la estrategia de Tesla a nivel de hardware nos fijaremos en su sistema Autopilot. Tesla apostó por una arquitectura simple capaz de perdurar en el tiempo, viéndose únicamente superada por una segunda generación de ese mismo hardware. De este modo, tanto para la primera versión de hardware como para la segunda, el fabricante se comprometió a ofrecer cada vez más y mejores funciones en tanto el sistema del vehículo sea compatible y las leyes permitan más libertad para la conducción autónoma. Y volvemos a subrayar que lo hace de forma gratuita, por lo menos gratis tras adquirir el equipamiento en primera compra o instalarlo a posteriori.
¿A favor o en contra de esta nueva forma de vender equipamiento?
Fuente: Drive