Como ya sabéis, Mercedes trae varias novedades de gran calado al Salón de Ginebra. Una de ellas es el Mercedes-AMG GT de cuatro puertas, otra es el EQ C, un SUV eléctrico, y otra es este Mercedes-AMG C43 4MATIC. Hace unas semanas la marca de Stuttgart anunciaba la renovación de la Clase C, el obligado lavado de cara a mitad de ciclo de vida comercial. Mercedes ha aprovechado la ocasión para renovar también al C 43 4MATIC firmado por AMG, con más potencia, más tecnología y más dinamismo. Pasen y vean.
El protagonista de este coche es su motor 3.0 V6 biturbo. La marca alemana no ha optado por hibridar el motor o equipar uno de sus nuevos seis cilindros en línea. Ha optado por una versión mejorada del V6 que ya montaba el Mercedes-AMG C 43. Su potencia máxima es de 390 CV a 6.100 rpm, acompañados de un par máximo de 510 Nm, constantes entre las 2.500 y las 5.000 rpm. Tiene 23 CV más que antes de su lavado de cara, y en el caso de la berlina, hace el 0 a 100 km/h en 4,7 segundos.
Sus prestaciones puras no han cambiado, y su versión familiar es 0,1 segundos más rápida en este registro. Como seguro que algunos ya sabéis, este propulsor no es un motor desarrollado por AMG. Es un V6 de producción en masa, que carece del sello «un hombre, un motor» de AMG, aunque ha sido puesto a punto por el especialista de Affalterbach. Un detalle que nos gusta: su incremento de 23 CV no se debe a una reprogramación, es cortesía de dos nuevos turbos, más grandes y capaces de «soplar» a 1,1 bar.
No ha cambiado su sistema de tracción total 4MATIC – con reparto de potencia 31/69, priorizando el reparto de potencia al tren trasero – ni su caja de cambios AMG SPEEDSHIFT TCT 9G de nueve relaciones y convertidor de par. En los AMG 43 esta caja de cambios tiene un programa específico, que reduce los tiempos de cambio de marcha. Estéticamente es un coche que cambia ligeramente con respecto a su predecesor, con un aspecto frontal más agresivo – con unas entradas de aire más parecidas a los AMG 63 – nuevos diseños de llantas y esos bonitos pilotos LED traseros, acompañados de cuatro colas de escape.
Una de las grandes novedades de los nuevos Mercedes Clase C es una instrumentación completamente digital, con una pantalla TFT de 12,3 pulgadas, ubicada donde estaban antes ubicados los relojes analógicos. Esta instrumentación es completamente personalizable, y a través de un menú específico a este AMG permite extraer información como nuestras fuerzas G, tiempos de vuelta, potencia y par, o estado de calentamiento de motor y caja de cambios. AMG quiere que metas tu Clase C en el circuito, en resumen.
La prueba de esto no es solo este menú, es un sistema integrado de telemetría, un extra del sistema de infotainment COMMAND llamado AMG PACE. Esta telemetría registra datos de velocidad, aceleración o fuerzas G hasta 10 veces por segundo, y tiene multitud de circuitos almacenados en su memoria. Tras nuestras tandas, podemos exportar los datos a una app para su análisis posterior. Incluso permite registrar sectores de un circuito, mostrando si estamos siendo más rápidos o más lentos que en nuestra anterior pasada.
Los Mercedes-AMG C43 4MATIC poseen un volante específico AMG y una suspensión adaptativa, integrada plenamente en el control de chasis adaptativo – llámalo selector de modos de conducción – AMG DRIVE SELECT. Es un buen esfuerzo por parte de Mercedes-AMG, tratando de conferir un carácter más deportivo y agresivo a esta berlina, situada un peldaño por debajo de los Mercedes-AMG C 63 y C 63 S. Desde luego es una alternativa a los Audi S4 quattro y BMW 340i M Performance, con los que compite directamente.