La electrificación está llegando a todos y cada uno de los segmentos automovilísticos, dando lugar a deportivos eléctricos e híbridos enchufables. En esta tesitura se encuentra Mercedes-AMG, quien ya ha jugado en ambos terrenos pero ni mucho menos ha terminado. Y es que aunque bien es cierto que la firma de la estrella ya ha hibridado al V8 biturbo de 4.0 litros que todo AMG con el dorsal 63 equipa, las tornas del juego cambiarán con el nuevo Mercedes-AMG C 63 que se presentará el próximo día 21 para poner fin a lo que muchos amamos: el V8 de 4.0 litros.
Así lo ha confirmado la firma de la estrella con un anuncio a modo de teaser y, si se cumplen los rumores, también será la fecha en la que empiece el principio del fin del V8 biturbo de los modelos AMG de Mercedes. Esto se debe a que se empezó hace tiempo a vaticinar con la posibilidad de que la próxima remesa de vehículos deportivos de la firma recurriesen a un cuatro cilindros híbrido, y todo apunta a que eso mismo nos encontraremos el miércoles en las entrañas de la berlina germana.
¿Qué podemos esperar del nuevo Mercedes-AMG C 63?
Mercedes-Benz Mercedes Clase C
Lo cierto es que la propia Mercedes-AMG desveló el año pasado gran parte de este nuevo esquema mecánico híbrido que equiparán, de momento, los C y GLC 63. Se trata del mismo cuatro cilindros turbo de 2.0 litros que encontramos animando a los A, GLA y CLA 45 AMG, solo que con el apoyo de un motor eléctrico dispuesto a llevar la potencia de un tetracilíndrico hasta límites insospechados.
Una de las principales novedades que encontraremos en el corazón del nuevo Mercedes-AMG C 63 reside en el turbo. Se trata de lo que la firma germana ha bautizado como turbo MGU-H, un sistema que, además de emplearse en la Fórmula 1 y por ende en el Project-ONE, recurre a la electricidad y que tiene como objetivo reducir a cero el turbo lag.
Este cuenta con un motor eléctrico de 48 voltios y será capaz de mantener el soplado incluso en frenadas para que, una vez reanudada la aceleración, tengamos una respuesta más vivaz e inmediata. Pero el punto álgido del nuevo C 63 radica en la combinación de este cuatro cilindros con un propulsor totalmente eléctrico.
En una primera instancia se espera que esté se encuentre en el eje posterior y que cuente con una transmisión de dos velocidades, pudiendo actuar por sí solo hasta una velocidad máxima de 140 km/h. A ello hay que sumarle la capacidad del mismo para hacer que la potencia total sobrepase los 600 CV siempre y cuando la carga del apartado eléctrico esté a un nivel de uso óptimo.
Sin embargo, Mercedes-AMG aún no ha desvelado datos de autonomía en modo eléctrico, cifra que determinará si estamos ante una berlina deportiva capaz de recibir la etiqueta CERO de la DGT o, por el contrario, la etiqueta ECO como ocurre con el Mercedes-AMG GT 63 S E Performance.
Sea como fuere, la era del V8 biturbo llega a su fin de la mano ya no solo de modelos como el inminente Mercedes-AMG C 63, sino también de la remesa de coches eléctricos deportivos que ya empieza a pulular por la gama de la marca. Y es que con los EQS y EQE 53 y 43 AMG en juego, la deportividad con combustión en Mercedes puede tener los días contados.