En Alemania se han tomado su tiempo para responder a la ofensiva 4×4 desatada por los INEOS Grenadier, Ford Bronco y Toyota Land Cruiser. El asalto al trono del todoterreno tenía que tener contestación por parte de una de las grandes leyendas del 4×4 y ésta por fin se ha producido en forma de Gelandewagen 2024, introduciendo novedades muy interesantes que prometen cambiar radicalmente el comportamiento de este coche a la hora de ser usado en off-road.
El Clase G 2024 es más 4×4 que nunca
La segunda generación del Mercedes Clase G estrena la que es su primera gran revisión, una puesta al día que viene cargada con un muy ligero rediseño de su exterior, mejores posibilidades en infoentretenimiento, más capacidad de personalización y una revisión de su gama de propulsores para abrazar la electrificación a través de un sistema microhíbrido de 48 voltios que añadirá 20 CV y 200 Nm a los tres motores disponibles: G 450d (367 CV), G 500 (445 CV) y G 63 (585 CV).
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
Pero hoy nos centramos precisamente en la versión más absurda, pero al mismo tiempo más deseada del Clase G, el todopoderosos Mercedes-AMG G 63. Y es que en esta renovación los ingenieros del fabricante alemán ha decidido, no sólo incorporar todas las mejoras vistas en la gama en términos de conducción off-road, sino hacer uso de una suspensión específica que mejora sensiblemente con respecto al esquema empleado por el resto de versiones.
A partir de ahora, todos los G incorporarán una suspensión adapativa que permitirá un mejor comportamiento del 4×4 dentro y fuera de asfalto. Sin embargo en el caso del G 63, este sistema es sustituido por un mucho más eficaz sistema de suspensiones interconectadas (AMG Ride Control), consiguiendo así prescindir de la estabilizadoras convencionales, aumentado el recorrido de cada rueda, ofreciendo un control independiente de cada amortiguador y actuando en tiempo real para contener al mínimo el cabeceo y el balanceo del coche.
Esta tecnología, mucho más habitual en superdeportivos como el McLaren 750S o el recién estrenado Mercedes-AMG GT, ofrece un salto cualitativo en comportamiento dinámico, pero al ser implementado en el nuevo G 63, también añade un mejor gobierno para el uso en conducción todoterreno, pues esta suspensión trabajará junto a los nuevos modos de conducción Trail, Rock y Sand para garantizar que todas las ruedas alcanzan el máximo grado de agarre, filtrando todas las irregularidades presentes en el firme sin comprometer al resto de las ruedas.
Pese a llevar el sello AMG y un sediento propulsor 4.0 V8 Twin-Turbo de 585 CV y 850 Nm, en Mercedes tienen en el G 63 a su arma definitiva para hacer todoterreno extremo, motivo por el cual es posible equiparlo con neumáticos mixtos General Grabber HTS60, pudiendo así sacar el máximo provecho de su tracción 4×4 con triple bloqueo de diferenciales, la reductora, los 241 mm de altura libre al suelo, los 700 mm de capacidad de vadeo o sus sobresalientes cotas 4×4 con un ángulo de ataque de 31º, un ángulo ventral de 26º y un ángulo de salida de 30º.
