El Mercedes Clase G es de esos modelos que siempre genera interés, algo que se dispara cuando hablamos de una de sus versiones: el Mercedes-Benz G63 AMG 6×6. Mercedes sólo fabricó una tirada limitada compuesta por 100 unidades cuyo precio rozaba los 500.000 euros. No es de extrañar, por tanto, que todos los focos se centren en ellas cuando aparecen en el mercado de segunda mano. Es lo que ha sucedido con esta unidad aunque por un motivo diferente: alguien ha pagado más de un millón de euros por este Mercedes-AMG G63 6×6 de Brabus… y apenas va a poder conducirlo.
Lo primero que salta a la vista cuando te cruzas con un Mercedes-AMG G63 6×6 es el tamaño de sus seis (sí, seis) enormes ruedas (37 pulgadas) que, además, cuentan con suspensiones Öhlins y están equipadas con un sistema de hinchado y desinflado remoto. Su altura libre al suelo es, gracias a sus ejes rígidos especiales, de 46 centímetros (la original es de 21).
El Mercedes-AMG G63 6×6 de Brabus
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
Está impulsado por un V8 biturbo de 5.5 litros que desarrolla 544 CV y 760 Nm: potencia y par para mover sus 3.850 kilos. Esa fuerza llega a las seis ruedas a través de una transmisión automática y cinco diferenciales que el conductor puede bloquear como quiera. Este fue el punto de partida para Brabus, que preparó esta unidad actualizando el motor, añadiendo (más) fibra de carbono y diferentes elementos como la iluminación LED o la tapicería de cuero, entre otros.
Este Mercedes-AMG G63 6×6 modificado por Brabus acaba de ser subastado en Bring a Trailer y alguien ha pagado 1.170.000 dólares por él. O lo que es lo mismo: 1.092.768 euros. Sí, algo más de un millón. Una cifra estratosférica para la mayoría de los bolsillos que te lo parecerá aún más cuando sepas la particularidad que acompaña a esta unidad: su kilometraje anual están (muy) limitado así que su nuevo dueño o dueña no podrá disfrutar de él como imaginas.
La norma ‘Show and display’
El coche fue importado a Estados Unidos en 2014. Una vez allí, G&K Automotive (California) lo modificó para cumplir con los estándares de seguridad vial del citado país. A pesar de ello debe cumplir con la norma ‘Show and display’ (Mostrar y exhibir) que se aplica a los modelos que son ilegales en EEUU: un precepto que, a grandes rasgos, permite a los conductores poseer este tipo de vehículos únicamente si es para mostrarlos.
Para ello establece algunas limitaciones estrictas como la limitación del kilometraje anual: sólo puede recorrer 4.000 kilómetros. Quizás, por eso, este Mercedes-AMG G63 6×6 sólo tiene 12.875 kilómetros en su haber. Una característica, eso sí, que los compradores conocían de antemano.
Cuatro dueños en seis meses
Además de restringir la cantidad de kilómetros que se pueden conducir en un año, el propietario también debe poner el vehículo a disposición de la NHTSA (la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos) para que lo inspeccione hasta que tenga más de 25 años y si piensa deshacerse de él en algún momento tendrá que recibir luz verde para llevar a cabo la operación.
Explicaban en Bring a Trailer que este Mercedes-AMG G63 6×6 ha tenido cuatro propietarios en los últimos seis meses: puede que, a pesar de los avisos, no fueran conscientes de que las aventuras off-road para las que ha sido preparado (sin, eso sí, descuidar el confort interior intrínseco de Mercedes) estuvieran reducidas al mínimo debido a las limitaciones legales. Estaremos atentos al mercado de segunda mano en los próximos meses.
Imágenes: Bring a Trailer