Que el Mercedes-AMG G65 es posiblemente uno de los coches todoterreno más potentes y eficaces del mundo es algo que ni siquiera el Bentley Bentayga o el Rolls-Royce Cullinan pueden custionar. Insertar un V12 en un Mercedes Clase G fue una locura, pero sin duda es una de esas locuras por las que el 4×4 de Mercedes se ha convertido en leyenda. Semejante mole de 630 CV podía conseguir prestaciones de verdadero deportivo, y justo es por ello por lo que la NHTSA ha llamado a revisión a 20 Mercedes-AMG G65, pues son peligrosamente rápidos marcha atrás.
La llamada a revisión está firmada por nada menos que la NHTSA en EE.UU., organismo similar a EuroNCAP en Europa y que vela por la seguridad en el mundo del automóvil. La llamada a revisión tiene como objeto actualizar 20 unidades del Mercedes-AMG G65 que fueron comercializadas en EE.UU. para introducir una nueva limitación de velocidad cuando se emplea la marcha atrás, limitación que pretende prevenir una pérdida de control de vehículo en maniobras de este tipo.
Mercedes-Benz Mercedes Clase G
Según señala la NHTSA en su informe, superar las 16 MPH (25.75 Km/h) supone un grave riesgo de pérdida de estabilidad y control del vehículo circulando marcha atrás. Esta pérdida de control se provocaría al realizar movimientos bruscos con la dirección y estaría motivada por el enorme peso del modelo (2.8 toneladas) y el elevado centro de gravedad. Circulando a esa velocidad marcha atrás se corre el peligro de perder el control del G65, lo que puede culminar en vuelco, accidente o atropello.
La llamada a revisión tan sólo introducirá una revisión del software que controla el motor y la caja de cambios para limitar la velocidad máxima marcha atrás. Esta revisión no tendrá coste ninguno para las 20 unidades afectadas y tan sólo implicará contar con un limitador cuando se use la marcha atrás.
Mercedes-AMG G65: los datos
Para poner en perspectiva al Mercedes-AMG G65 sólo hace falta recordar que estaba equipado con un motor 6.0 V12 Twin-Turbo de 630 CV de potencia máxima y 1.000 Nm de par. Gracias a este enorme propulsor, su transmisión automática de 7 velocidades unida a un implacable sistema de tracción 4×4 le permitían ser el rey del off-road, pero al mismo tiempo ser capaz de firmar un 0-100 Km/h de 5,4 segundos. Sin duda una de las grandes odas al exceso que ha visto el mercado, un capricho que antes de dejar de venderse en España tenía un precio superior a los 300.000 euros.