Hasta hace apenas unas horas, el coche más rápido en Nürburgring era el Lamborghini Aventador SVJ, con un tiempo de vuelta de 6:44,97 en el antiguo trazado. Como suele ocurrir con este tipo de récords, no ha tardado demasiado en ser superado en aras de la victoria en marketing: el Mercedes-AMG GT Black Series se ha coronado como el coche más rápido en el Infierno Verde, firmando un tiempo de 6:43,62. Ahora, vamos a analizar en qué condiciones ha batido este récord, y por qué hemos colocado el asterisco en el título junto a «coche más rápido». Hay tela que cortar.
En primer lugar, vamos a por los datos suministrados por Mercedes. En ellos, además del excepcional tiempo, se comentan algunos de los ajustes con los que el Mercedes-AMG GT Black Series – con el piloto del campeonato FIA GT3 Mario Engel a sus mandos, piloto habitual de un AMG GT de carreras. Además del modo Race del selector de modos de conducción, se seleccionó la dureza máxima en las barras estabilizadoras, el control de tracción se situó entre los modos 6 y 7 (de un total de 9) y la caída de los ejes fue ajustada al máximo de su agresividad – 3,8º y 3,0º, delante y detrás respectivamente.
Este bestial coche de 730 CV montaba los neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 MO, desarrollados especialmente para el coche, con un compuesto superblando al que tampoco favorecía demasiado una temperatura exterior de 7 grados celsius. Tanto el splitter frontal como el spoiler trasero, así como la suspensión adaptativa regulable en altura, estaban en su posición de máximo ataque. Además, la unidad estaba equipada con el Track Package, con cinturones de cuatro puntos y jaula antivuelco. Los baquets y el equipo de frenado carbonocerámico son parte de la dotación de serie del coche.
El tiempo fue medido en la configuración de pista de 20.600 metros, en vez de en la sección de 20.832 metros. Todos los fabricantes usan la sección de 20.600 metros, pero al menos Mercedes ha sido transparente al respecto y ha publicado el tiempo de ambas. Por si quieres saberlo, en la versión más larga del circuito el tiempo de vuelta es de 6:48, unos cuatro segundos más lento. Sea como fuere, su tiempo deja atrás a los 6:44,97 del Lamborghini Aventador SVJ y los 6:47,25 del Porsche 911 GT2 RS. Pero… ¿qué hay de los tiempos de coches que no son coches estrictamente de producción?
Un coche de producción es un coche de calle, tal y como fue sacado del concesionario. Bajo esa premisa, no deberían hacerse modificaciones en los coches que baten récords, pero Porsche instaló una jaula antivuelco y un baquet de Porsche Motorsport en su GT2 RS, y varias marcas se han visto envueltas en polémicas a causa de ciertos cambios similares en sus coches. Al no existir un organismo oficial que regule y supervise estos tiempos, todo se reduce a la ética de los departamentos de marketing en cuestión. Si hay que doblar las leyes de la ética por un mejor tiempo… se doblan. Pero esa es otra problemática.
Si no hablamos de coches estrictamente de producción, si no de coches de calle, el Porsche 911 GT2 RS MR de Manthey Racing sigue siendo el rey, con un tiempo de 6:40,33 en la misma configuración de pista. Los cambios en el MR con respecto a otros GT2 RS se reducen solamente al tren de rodaje y la aerodinámica. El McLaren P1 XP1 LM de Lanzante firmó un 6:43,22 en la misma configuración, y el NIO EP9 firmó un 6:45,90 en la configuración de 20.832 metros. No se considera al NIO un coche de producción en serie, igual que tampoco se considera al Porsche 919 Hybrid EVO.
El 919 sigue siendo el rey indiscutible del ‘Ring, con un récord absoluto de 5:19,55 en la configuración larga de la pista, no en la de 20.600 metros. Sea como fuere, seguiremos viendo récords similares, mientras los fabricantes siguen enfrascados en una batalla de cifras, que no necesariamente se traduce en coches más divertidos o plenos en sensaciones en una conducción habitual.
