El Mercedes-AMG GT R era, hasta la llegada del Black Series, el AMG GT más radical del momento. El GT R sigue siendo un coche meteórico y radical, y sigue siendo el más potente y rápido con carrocería descapotable, de la que carece su hermano mayor de 720 CV. Es por ello que ha sido el coche escogido por Roland A. Bussink para crear el impresionante Bussink GT R SpeedLegend. Se trata de una versión Speedster del AMG GT R Roadster, potenciado hasta los 850 CV, y del que solo se construirán cinco unidades. Exclusividad de altos vuelos.
El diseñador alemán ha encargado a HWA AG la fabricación de las cinco unidades. HWA es una empresa fuertemente ligada a Mercedes y AMG: no solo ha sido la encargada de desarrollar y producir los coches de competición de Mercedes-AMG, si no que también se encarga de parte de la ingeniería de componentes y desarrollo de sus vehículos de calle. En plata, es el mejor socio para un proyecto como este. Partiendo de la base de un Mercedes-AMG GT R Roadster, han prescindido de su sistema de capota, y de todos sus componentes eléctricos.
A continuación, han instalado unos arcos antivuelco de mayores dimensiones y eliminado el parabrisas, reemplazado por un sencillo derivabrisas de unos centímetros de altura. Este sistema exige que el conductor lleve un casco o al menos unas gafas de protección, si no quiere sufrir impactos de insectos, gravilla y otros elementos presentes en una carretera. Pero sin duda, la parte más impresionante se llama Speedbow, un arco central que nos recuerda poderosamente al «halo» instalado en los coches de Fórmula 1.
Este Speedbow está construido en fibra de carbono, y cuenta con iluminación en su parte inferior. Otras modificaciones incluyen piezas de fibra de carbono tras los asientos y rejillas de aireación del mismo material sobre los pasos de rueda. Todos estos componentes han aligerado el vehículo de forma considerable: ha adelgazado 100 kilos con respecto al vehículo de producción. No conocemos sus prestaciones, pero sabemos que el SpeedLegend monta una versión potenciada del motor 4.0 V8 Biturbo de los Mercedes-AMG GT R Roadster.
Este propulsor desarrolla 850 CV, por lo que no nos extrañaría ver un tiempo de 0 a 100 km/h cercano a los 2,5 segundos. La recomendación de llevar casco en toda circunstancia no parece en absoluto superflua ahora, ¿verdad?
Fuente: Carscoops