Acaban de comenzar a entregar las primeras unidades y el Mercedes-AMG One ya se ha convertido en un unicornio. AMG, la división de alto rendimiento de Mercedes, ha confirmado que en sus planes no entra el desarrollo de otro hipercoche con el corazón de un F1 y apto para circular por la calle. ¿La razón? La encontramos en las estrictas normativas relacionadas con las emisiones.
Como decíamos, las primeras entregas del Mercedes-AMG One ya están teniendo lugar… casi seis años después de conocer al prototipo que sirvió como punto de partida: el Project One, que fue presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2017. Solamente fabricarán 275 unidades de un vehículo que es el más rápido en Nürburgring, Hockenheim (con el diseño de un GP) y Red Bull Ring. A pesar de su precio (2,5 millones de euros), hace tiempo que se agotaron.
La llegada de la Euro 7
A finales de esta década, entrará en vigor la normativa Euro 7 y las posibilidades de ver otro coche de carretera con un motor de F1 son escasas o nulas. Cabe recordar que el Mercedes-AMG One está impulsado por cuatro motores eléctricos que sirven de apoyo al V6 de gasolina turboalimentado de 1.6 litros, un bloque que se basa en el del monoplaza W07 que ganó el Mundial de F1 en 2016.
Steffen Jastrow, director de desarrollo de vehículos de Affalterbach, habló con CarSales y confirmó que no habrá un sucesor directo debido a las estrictas regulaciones de emisiones: admitió que es difícil lograr que el Mercedes-AMG One cumpla con los estándares del Ciclo WLTP.
No quiso decir que nunca llegará un nuevo hipercoche, pero sí confesó que todavía no hay planes para ello: “¿Habrá uno basado en el motor de un F1? Creo que no hay posibilidades. Si alguien quería apostar por esta fórmula, este era el único momento: el que hemos elegido para hacerlo”. Puede entonces que tampoco veamos algo semejante al Aston Martin Valkyrie, que se desarrolló en colaboración con Red Bull Racing para disponer de la tecnología derivada de la F1.
¿Y un hipercoche eléctrico?
El director de desarrollo de vehículos de Affalterbach fue mucho más optimista sobre la opción de crear un hipercoche eléctrico porque, según él, sería más fácil certificar este tipo de vehículos. No hay que olvidar que una de las tres plataformas en las que está trabajando Mercedes es la ‘AMG.EA’, que se está desarrollando desde cero e irá destinada a deportivos eléctricos.
No sería la primera vez que AMG trabaja con este concepto. Hace, aproximadamente, diez años, la marca dio forma a nueve Mercedes-Benz SLS AMG Electric Drive. Un eléctrico impulsado por cuatro motores, que, en conjunto, desarrollaban una potencia de 751 CV y tenían un par máximo de 1.000 Nm. Y, además, con el prototipo Vision AMG, Mercedes abrió una ventana al futuro del rendimiento eléctrico.