Esta semana hemos asistido a la confirmación de una de las noticias más importantes para la sección de coches deportivos de Mercedes. La gama Mercedes-AMG estrena motores híbridos que se postulan como una opción más que interesante, tecnológica e incluso, antes de que hayamos tenido ocasión de probarlos, emocionante. Pero eso es solo el principio. Mercedes-AMG también tendrá deportivos eléctricos. Pero la pregunta del millón es la siguiente, ¿cuándo los veremos? ¿Aspiran a ser un rival del Tesla Roadster?
Mercedes-Benz no va de farol. Su plan de apostar por una gama AMG híbrida es ambicioso, e interesante, y mucho nos tememos acabará jubilando a la mayoría de los motores de ocho cilindros. Y nos imaginamos ese futuro de Mercedes-AMG porque la marca no se ha limitado a buscar una solución híbrida para sus motores, sino que ha desarrollado una combinación de tecnologías específicas para lo que ha de ser un deportivo en un futuro próximo.
Los Mercedes-AMG E 53 y CLS 53 contarán con motores de seis cilindros en línea, con sobrealimentación por turbo, con un compresor eléctrico que junto con el motor eléctrico de apoyo, pretenden eliminar por completo el lag, algo muy deseable en un motor turboalimentado. Cuentan también con instalaciones de 48 voltios, que abren la puerta a otras muchas tecnologías.
Mercedes y AMG ya desarrollaron un superdeportivo eléctrico, empleando la base del Mercedes SLS AMG, el «alas de gaviota» del Siglo XXI.
Mercedes-AMG y sus planes para lanzar deportivos eléctricos
Sin desvelar de momento ningún plan concreto para lanzar un determinado deportivo eléctrico, Olla Kallenius, responsable de desarrollo de Mercedes-Benz, aseguraba a la revista británica Autocar.co.uk que existe esa posibilidad. Y que Mercedes-Benz podría hacerlo, porque de hecho ya lo hizo anteriormente, aunque fuera en un deportivo que esencialmente era un prototipo, y del que apenas entregaron algunas unidades a clientes muy selectos.
Seamos conscientes de que el sonido de los V8 atmosféricos que antaño ofrecía AMG ya se ha marchado, y muy probablemente no volverá. También hemos de ser conscientes de que la nueva gama híbrida de seis cilindros probablemente esté firmando la defunción de los V8 biturbo actuales, o como mínimo relegándola a un segundo plano, casi testimonial. Mercedes-Benz espera que la emoción de conducir un AMG se traslade a otras bondades de las tecnologías que se esperan para los próximos años, también la del coche eléctrico, como gozar de vehículos rápidos y eficaces, o de un empuje y una respuesta que hubiera sido imposible con las tecnologías empleadas hasta la fecha.
El presente de Mercedes-AMG, de momento, se dibuja mediante los cuatro cilindros de la gama compacta y los ocho cilindros de los AMG más radicales. Los nuevos seis en línea, que llegarán este año a los concesionarios, acabarán sustituyendo, de momento, a los V6 que definían la gama AMG más descafeinada. La sentencia para los V8, y la llegada de deportivos completamente eléctricos, la dejaremos para más adelante. Pero seríamos muy ingenuos si no pensáramos que ese desenlace está cada vez más próximo.
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