Recuerdo con claridad el momento en el que BMW anunció que su primer coche 100% desarrollado y vendido únicamente por BMW Motorsport – tras el M1 de los setenta – iba a ser un SUV. Además, con mecánica enchufable y un peso superior a las 2,5 toneladas. Muchos pusieron el grito en el cielo, especialmente tras conocer su diseño. Mercedes-AMG, por su parte, ha lanzado al mercado el One. Su primer coche exclusivo ha sido un Fórmula 1 de calle, pero su segundo coche exclusivo será, como ocurrió en BMW, un todocamino deportivo de grandes dimensiones.
Según informa Autocar, basándose en fuentes internas de la marca, el futuro buque insignia de AMG será 100% eléctrico y estará construido sobre una plataforma exclusiva llamada AMG.EA. Esta plataforma estaría compartida con una superberlina eléctrica que llegaría un año antes al mercado, en 2025. Por tanto, este super-SUV deportivo, llegaría al mercado no antes del año 2026, y no antes de que lo conozcamos en forma conceptual. Su arquitectura eléctrica dedicada estaría construida en torno a un sistema eléctrico de 800 voltios.
Tendría una batería de gran capacidad – pensad en más de 120 kWh – y nuevos motores eléctricos axiales desarrollados por Yasa. Estos motores ultracompactos pesan solamente 24 kilos y pueden desarrollar potencias cercanas a los 500 CV. En cualquier caso, la potencia combinada de este súper-SUV sería superior a los 1.000 CV de potencia en su versión más potente – hoy en día, 1.000 CV no son nada del otro planeta en el mundo de los eléctricos – y tendría muchas tecnologías enfocadas a un gran dinamismo.
Hablamos de una suspensión activa similar a la Active Ride de Porsche, vectorizados de par electrónico y mecánico, o un sistema de cuatro ruedas directrices. Imprescindibles, por otra parte, en un vehículo que superará las 2,5 toneladas. Su configuración mecánica es desconocida hoy por hoy, pero podría tener entre uno y cuatro motores eléctricos – la tracción total se da por hecha, lógicamente. Las fuentes consultadas hablan de un vehículo de diseño muy llamativo y personal, con dimensiones muy generosas.
Podría tener una longitud de en torno a los 5,10 metros, con una distancia entre ejes de al menos 3.000 mm. Es decir, hablamos de unas dimensiones comparables a un BMW XM, un Lotus Eletre o un Lamborghini Urus. El súper-SUV eléctrico de AMG será construido en Alemania, en las instalaciones de la marca en Sindelfingen, y su precio, con toda seguridad, estará en el entorno de los 200.000 euros.
