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Mercedes 190E 2.3 16v, la berlina con el récord de velocidad media en 50.000 km que demostró ser uno de los coches más fiables

Esta historia nos lleva varios años atrás, cuando los coches se hacían para durar. Era 1983 y Mercedes Benz se pasó el juego con su 190E, la berlina deportiva que recorrió 50.000km con el pie a fondo para demostrar su fiabilidad y llevarse algún que otro récord para casa.

Mercedes 190E 2.3 16v, un nuevo concepto para la marca de la estrella

El antecesor del Clase C fue una gran revolución en los 80. Era una berlina ligera (1.230kg) que pretendía hacer la marca más accesible al resto de públicos, pero eso no le quitaba el hecho de ser deportiva y lujosa. Estrenó un motor 2.3 atmosférico de 16 válvulas desarrollado en colaboración con Cosworth.

Era el primer motor Mercedes de 4 válvulas por cilindro, llevaba doble árbol de levas con inyección mecánica y desarrollaba unos más que suficientes 185CV a 6.200rpm con un par motor máximo de 240Nm a 4.500rpm. Unos números muy tochos para la época, pero había que demostrar algo más. Spoiler: Lo hicieron. (Alucina con la foto del pistón conservado en resina de uno de los coches cortesía de MotorTrend).

¿Qué mejor manera de demostrar la fiabilidad de tus coches que poniéndolos a tope durante 50.000km?

Mercedes 190E en pista tras récord de resistencia.

A por los 50.000km a fondo en una berlina deportiva

El 190E medía 4,43m con un coeficiente aerodinámico de 0,32 y firmaba el 0-100 en 7,5 segundos. Recordemos que estamos en los 80, son unos números geniales (y si te subes a uno hoy día confirmo que lo siguen siendo).

La dura prueba se planteó para 3 coches que se trasladaron hasta el circuito de Nardò en Italia. Se modificaron ligeramente más por motivos de seguridad que de rendimiento. La altura libre al suelo se redujo en 15mm, el faldón delantero se incrementó en 20mm, se quitó el ventilador del radiador, así como la dirección asistida y la suspensión autonivelante del eje trasero de serie se incluyó también en el delantero.

El coeficiente aerodinámico se redujo a 0,30 estirando la velocidad máxima a 250km/h con el cuentarrevoluciones al máximo. De ahí lo de querer incrementar la seguridad. Los coches se ponían a todo lo que daban durante 2 horas y media. Ir a esa velocidad durante todo ese tiempo puede tornarse bastante peligroso. Sobre todo teniendo en cuenta que el mencionado circuito es un óvalo configurado para simular una recta infinita.

Los coches viajaron a Italia para ponerse a 250km/h durante horas y días. Tuvieron que modificarse ligeramente para garantizar una mayor seguridad a los pilotos que se turnaban cada 2,5h aprovechando para repostar

Vista trasera del Mercedes-Benz 190E, emblema de durabilidad.

Un gran logro, pero no sin obstáculos

Los coches también paraban cada 17.000km para cambiar los neumáticos durante un pit stop de 5 minutos en el que también se reemplazaba el aceite, filtros y bujías. Se aprovechaba para revisar otros elementos, limpiar los parabrisas y retirar los mosquitos que podían taponar radiador u opacar los faros.

Cada coche tenía asignado un color para identificarse con su equipo de mecánicos. Mecánicos que solo podían mantener, nada de hacer reparaciones. Por eso mismo, uno de los 3 «merchetos» se quedó fuera de combate debido a una pequeña avería eléctrica. Por en medio hubo algún zorro que se cruzó con mala suerte, cambios temporales y acumulación de tensión y agotamiento físico por parte de todo el equipo.

Pero todo tiene su recompensa y el 2 de agosto de 1983, los 50.000km fueron completados en 201 horas, 39 minutos y 41 segundos. Demostraron que Mercedes sabe hacer sus coches y encima lograron 12 récords de velocidad que se mantuvieron vigentes durante años. Todo tras 8 días continuados de trabajo titánico por parte del equipo. ¿Conocías esta historia?

50.000km en 201 horas 39 minutos y 41 segundos con coches que se fabricaron para durar y marcaron un antes y un después en la historia de Mercedes Benz

El Mercedes-Benz 190E establece récord con 50.000km ininterrumpidos.

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Martín Jemes

Amante del mundo del motor y cinéfilo, nada le gusta más que contar una gran historia. Seguir leyendo...

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