En el mundo del motor hay cosas que suceden con poca frecuencia: la venta de un Mercedes SLS AMG Electric Drive es una de ellas. Lo conocimos en el Salón del Automóvil de París de 2012 y todos recordamos aquel modelo que la marca alemana presentó por todo lo alto. Lo que quizás no tenemos tan fresco es el número de coches que acabaron saliendo de las líneas de producción: nueve. Por eso, soñar con esta unidad es (casi) gratis.
El Mercedes SLS AMG Electric Drive es, sin duda alguna, un superdeportivo increíblemente raro. Llegó al mercado antes de que existiera el actual entusiasmo por los coches eléctricos de altas prestaciones como, por ejemplo, el Porsche Taycan, el Rimac Concept Two, el Pininfarina Battista o el Lotus Evija.
No es la única característica que lo convierte en un extraño ejemplar. En un principio, Mercedes planeó producir y vender más de nueve coches. ¿Cuál fue el problema? La demanda nunca fue lo suficientemente alta y, además, los alemanes pedían 416.500 euros por él: recordad que fue presentado en 2012. Con esa cifra se podían comprar casi tres Mercedes SLS AMG.
Cuatro motores y 750 CV
Al alcance únicamente de los bolsillos más abultados, el ejemplar que está bajo la tutela de RM Sotheby’s luce el acabado Electric Green que Mercedes creó para esta versión: un tono que contrasta con las llantas en negro brillante y el interior revestido en cuero negro. No obstante, lo más interesante se encuentra bajo esa carrocería de fibra de carbono con la que se buscó aligerar el peso del vehículo quedándose en 2.440 kilos.
Cuatro motores eléctricos son los encargados de generar 750 CV de potencia y 1.000 Nm de par motor: cada uno de ellos gira a 13.000 rpm, pesa 45 kilos y se alimenta gracias a unas baterías con 60 kWh de capacidad que proporcionan una autonomía (según el antiguo Ciclo NEDC) de hasta 250 kilómetros con una sola carga. Con estas credenciales, pasa de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos.
Más de un millón de euros
Todas estas características han llevado a establecer un precio de salida casi más exclusivo que el propio Mercedes SLS AMG Electric Drive: 1.050.000 euros. A cambio obtendremos un ejemplar que ha recorrido menos de 3.800 kilómetros y, además, ha sido sometido a todas las revisiones planificadas en el servicio oficial de la marca alemana: la última de ellas se efectuó en mayo de 2018 cuando tenía 2.297 kilómetros. Eso sí, si te animas tendrás que trasladarte hasta los Países Bajos; allí es donde vive su dueño después de haberse mudado desde Suiza.
Fuente: RM Sotheby’s