Mercedes lanzó al mercado los Clase A y Clase B en el año 2018. Construidos sobre una nueva plataforma y con un interior mucho más tecnológico, marcaron un antes y un después en el segmento compacto. A mitad de su ciclo de vida comercial, la marca alemana acaba de aplicarles un ligero lavado de cara. Aunque estéticamente sea casi imperceptible, lo cierto es que hay ciertos cambios de consideración en el plano tecnológico y en el plano técnico, así como una ausencia que algunos echarán de menos. ¿En qué ha cambiado esta familia compacta?
Mercedes-Benz Mercedes Clase B
A nivel visual, cuesta mucho distinguir un Clase A/B 2023 de una unidad anterior al lavado de cara. Cambia ligeramente el patrón de la calandra, cambia la firma lumínica LED de los pilotos delanteros y traseros, cambia el difusor trasero… y muy poco más – más allá de nuevos colores y diseños de llantas. Pasando al habitáculo, pudiéramos pensar que el volante es el único cambio relevante, pero aquí si hay cambios de mayor calado. Por ejemplo, el sistema de control de la pantalla pasa a ser únicamente táctil y perdemos el touch-pad que antes teníamos entre los asientos.
Hay puertos de carga USB tipo C como novedad, y el mayor cambio es la adopción de una versión renovada del sistema MBUX de infoentretenimiento. Aunque su parte física no cambia – sigue constando de dos pantallas gemelas de hasta 10,25 pulgadas – su software es más refinado, cuenta con nuevos modos de visualización y se ha refinado de forma considerable el sistema de reconocimiento de voz: ya no será necesario decir «hey, Mercedes» para activar el reconocimiento de voz. En 2023 implementará un lector de huella dactilar para la identificación del conductor.
La mayor novedad técnica estriba en la incorporación de un sistema híbrido de 48 voltios en prácticamente todas las versiones de gasolina de la gama. Este sistema está articulado en torno a un alternador reversible conectado al ciguëñal mediante una polea. Es capaz de aportar de forma puntual hasta 14 CV de potencia a la cadena cinemática, reduciendo sus emisiones y mejorando de forma considerable la suavidad y refinamiento del sistema Stop&Start. Este sistema está presente en todos los motores de gasolina de las gamas de los Clase A y Clase B.
Los motores y su potencia se mantienen sin cambios en esta actualización, y van de los 116 CV de las versiones 180 d a los 224 CV de las versiones 250 de gasolina. Este sistema microhíbrido también está presente en los Mercedes-AMG A 35 4MATIC, que además, reciben una caja de cambios de doble embrague y ocho relaciones, frente a las siete relaciones anteriores. Solo se mantiene sin cambios y sin hibridación los Mercedes-AMG A 45 4MATIC. Las versiones enchufables aumentan su autonomía WLTP hasta los 82 km gracias a la liberación de capacidad útil en su batería.
Además, en los híbridos enchufables el motor eléctrico pasa de 102 CV a 109 CV y la potencia de carga en corriente alterna aumenta hasta los 11 kW. Más allá de estos cambios mecánicos, la principal pérdida es el fin de los cambios manuales en los Mercedes Clase A y Clase B, que pasan a estar disponibles únicamente con cambios automáticos – de doble embrague, con 7 u 8 relaciones.