Mercedes completa la gama de la nueva Clase C con la variante All-Terrain, un concepto que los alemanes ya estrenaron en 2017 con el Clase E y que se remonta hasta aquel Audi A6 Allroad de principios de milenio. Así pues, estamos hablando de un Clase C Estate convenientemente “rebozado” para ganar el aspecto de un crossover y la capacidad de adentrarse fuera del asfalto en condiciones no muy complicadas.
En concreto, la firma de la estrella ha partido de la carrocería familiar con acabado Avantgarde, al cual lo ha dotado de tracción integral 4MATIC, unos neumáticos con un perfil ligeramente superior, una altura libre al suele 40 mm mayor y unos brazos de suspensión delanteros más robustos, todo ello para poder afrontar esas pistas de tierra no demasiado rotas.
Mercedes-Benz Mercedes Clase C
Pero como era de esperar, no todo se ha confiado a lo analógico, sino que también cuenta con una dosis de electrónica extra que pasa por dos modos de conducción específicos (OFFROAD y OFFROAD+ con control de descenso de pendientes), así como un modo de luz con un haz más amplio en combinación con el opcional Digital Light, un extra con el que cada faro está compuesto por tres diodos LED de alta potencia y 1,3 millones de espejos en miniatura.
Estética SUV, tracción integral y 40 mm más de altura para salir del asfalto
Respecto al apartado estético, al frente destaca la calandra con una sola lama haciendo un guiño a la gama SUV y todoterreno de la marca, así como el plástico de apariencia metálica que imita un protector de bajos y que también se deja ver en la parte trasera. El conjunto se completa con las obligadas protecciones plásticas color negro en los bajos y pasos de rueda, las cuales también contribuyen a eliminar el peso visual y estilizar la silueta.
En cuanto al apartado mecánico, dispone de propulsores cuatro cilindros diésel y gasolina con sistemas de hibridación suave de 48 V con capacidad de funcionar a “modo vela” gracias al pequeño motor eléctrico (IGS) que hace las veces de motor de arranque y alternador y al hecho de usar un compresor eléctrico para el aire acondicionado.
También destacan las diversas ayudas que cuenta para conducir con remolque, algo que piensan los de Stuttgart que será muy habitual entre los conductores de este Clase C Estate All-Terrain, entre las cuales podemos citar el asistente de aparcamiento o un ESP que es capaz de reducir las oscilaciones de la carrocería provocadas por el remolque, siendo la masa máxima remolcable de hasta 1.800 kg.
Por todo lo demás, sigue siendo el Clase C de siempre que todos conocemos, con amplísimas posibilidades de equipamiento (la mayoría de ellas pasando por caja), contando con la segunda generación del sistema multimedia MBUX y la generación más reciente de asistentes a la conducción. Tras el debut en el Salón Internacional del Automóvil IAA de Múnich, se espera que el nuevo Mercedes Clase C Estate All-Terrain llegue a los concesionarios a final de año a un precio aún no anunciado.