La etapa de cambios en la que se encuentra sumido la industria de la automoción en Europa lleva, en muchas ocasiones, a que los distintos fabricantes que le dan forma a este nicho industrial improvisen con fórmulas mecánicas que en muchas ocasiones llegan, incluso, a ser comercializadas.
Este preciso caso es el de una mecánica que tan sólo se puede encontrar en un reducido espectro de su gama de modelos. Entre ellos, destaca el Clase C por ser el más asequible de todos, la manera más económica de tener un tipo de motor único en el mercado por las tecnologías que aúna. Hablamos, concretamente, del Mercedes Clase C 300 de, que combina un motor diésel de cuatro cilindros y dos litros y un sistema eléctrico enchufable para ofrecer 112 kilómetros de autonomía homologada.
Mercedes-Benz Mercedes Clase C
Imágenes del Mercedes Clase C
A decir verdad, son pocas las marcas que se han atrevido a poner en el mercado un propulsor diésel electrificado. BMW comercializa algunos de sus coches con motores diésel con electrificación ligera, igual que Hyundai y KIA, mientras que a principios de la década pasada PSA llegó a ofrecer un motor diésel unido a un sistema híbrido convencional en tres modelos distintos, pero la realidad es que nadie se ha atrevido a llevar tan lejos la electrificación junto a un motor diésel como lo ha hecho Mercedes-Benz.
En el caso concreto del Clase C, se trata de un esquema híbrido que casa a la perfección con un coche de su concepto, aunque también está disponible en los Clase E, GLC y GLC Coupé, este último, de hecho, junto a su versión híbrida enchufable de gasolina se convirtió el pasado año en el PHEV más vendido de España.
Mercedes Clase C
Mecánicamente, el Clases C 300 de recurre a un motor de 2 litros y cuatro cilindros alimentado por gasóleo que ya de por sí es muy frugal que esta iteración rinde 197 CV. Junto a él, un eléctrico de 129 CV se encargará de mover el conjunto cuando circula en modo 100 % eléctrico, y de llevar la potencia total hasta los 313 CV cuando trabajan de manera conjunta.
| Mercedes C300 de | Especificaciones |
|---|---|
| Tipo de motor | Diésel |
| Caractarísticas | 2 litros y 197 CV |
| Capacidad del motor | 1.993 cm³ |
| Número de cilindros | 4 |
| Potencia motor diésel | 197 CV |
| Potencia motor eléctrico | 129 CV |
| Potencia total | 313 CV |
| Capacidad de la batería | 25,4 kWh |
| Autonomía homologada | Hasta 116 km (WLTP) |
| Velocidad máxima | 241 km/h |
| 0 a 100 km/h | 6,4 s |
Mercedes Clase C
Se trata, por tanto, de un sistema que rinde una potencia alta en términos generales. Hace el 0 a 100 en 6,3 segundos y alcanza los 230 kilómetros por hora de velocidad punta, pero lo más interesante no es su capacidad de avanzar rápido, sino su eficiencia. Gracias a una batería de 25,4 kWh de capacidad, la autonomía eléctrica homologada es de 112 kilómetros (116 kilómetros en la versión Estate, familiar).
Se trata de una autonomía que bridará de sobra la capacidad de moverse en modo 100 % eléctrico cuando las circunstancias lo requieran, por ejemplo, a diario entre ciudad. De hecho, de cenirse a un uso puramente urbano, podrán completarse dos o tres jornadas de uso en modo eléctrico si los recorridos diarios tienen distancias cortas, mientras que para viajes largos por autovía los consumos bajos están garantizados. Sirvan como referencia los 4,7 litros de consumo medio que logran las versiones híbridas ligeras con motor diésel del mismo modelo.
Mercedes Clase C Estate.
Entonces, si el C300 de tiene una cadena cinemática tan sumamente eficiente y además viene rematada por la tecnología habitual de la marca y unos interiores de marca premium (aunque con ajustes cuestionables en muchos casos), ¿cuál es ese ‘pero’ que señalamos en el titular?
Bueno, en realidad son dos. Uno es la capacidad de su maletero, ya que como en todos los híbridos enchufables, una batería de tamaño superior requiere de espacio extra, y este se acaba cobrando del espacio del maletero, que tiene sólo 315 litros de volumen de carga, como un coche del segmento B, y 360 litros en el Estate. Sin embargo, el auténtico ‘pero’ de esta versión del Clase C reside en su precio: parte desde 69.243 euros, casi 20.000 euros más que el Clase C de acceso, que tiene un diésel microhíbrido como propulsor.
Imágenes del Mercedes Clase C
