De cuando en cuando nos gusta recoger historias de coches cuyos kilometrajes exceden de toda lógica al uso habitual. Es el caso del coche que protagoniza este artículo, un Merdedes Clase E Estate (W212) del año 2013, equipado con un motor 2.1 turbodiésel de 136 CV y paquete BlueEfficiency. Este familiar es uno de los coches más ruteros que existen y es esperable que existan unidades con muchos kilómetros en el mercado usado. Pero sería muy difícil, solo con ver imágenes del coche, saber que acumula la friolera de 817.000 km en su odómetro.
¿Carne de afeitado?
Y ese elevado kilometraje representa un peligro para los futuros propietarios del coche, como os explicaré mas adelante. Antes, hablemos un poco del coche en cuestión. Se encuentra a la venta por parte de Ansari Automobile, en Alemania, cerca de Hannover. El coche solo ha tenido un propietario, que desde septiembre de 2013, ha recorrido más de dos veces la distancia existente entre la tierra y luna. La media anual, pandemia mediante, sale a 74.292 km. La media mensual, a más de 6.000 km. Son medias propias de un camión de transporte pesado.
Mercedes-Benz Mercedes Clase E Estate
Fotos del Mercedes Clase E con 817.000 km
Según el anuncio, el coche es alemán – no importado – y siempre ha sido mantenido por Mercedes-Benz, con libro de revisiones disponible. El motor y el cambio, automático de siete relaciones y convertidor de par, funcionan adecuadamente. En las fotos del coche el desgaste acusado es mínimo. Desde fuera, solo alguien muy observador podría fijarse en que la laca de las llantas ha perdido algo de brillo. En el interior, las señales de desgaste son increíblemente escasas. La piel sintética de los asientos está casi como el primer día.
El volante tiene más brillo del habitual, el reposabrazos central está ligeramente cuarteado, posiblemente los pedales acusen desgaste y la moldura de aluminio de la puerta del conductor está sorprendentemente dañada – quizá por abrirla con anillos en la mano. Pero desde luego, prácticamente nadie sabría ver que este coche tiene más de 800.000 km. Y ese es el verdadero peligro de este tipo de coches. Porque es carne de cañón para un fraude de kilometraje: muchos incautos creerían que este coche tiene, quizá, 245.000 km en el odómetro.
Este tipo de fraudes están a la orden del día en el mercado europeo y suelen emplear coches que acusan desgastes bajos en relación a su kilometraje, y coches conocidos por tener interiores muy duraderos, como ocurre con los Mercedes Clase E de dicha generación. El problema está en los desgastes no visibles: aunque este Clase E sea un coche muy fiable y duradero, la vida útil de muchos de sus componentes ha sido severamente acortada por el paso de los kilómetros con respecto a un coche con esos 245.000 km reales.
Fotos del Mercedes Clase E con 817.000 km