Los coches familiares eran hace años considerados compras lógicas, en los que la función era siempre más importante que la forma. No eran considerados coches pasionales, eran coches de padre de familia. Todo cambió hace años con los primeros familiares deportivos: hoy día un Audi RS6 Avant performance desarrolla 605 CV y aún puede cargar con dos sillitas infantiles y la compra del mes, mientras incendia Nürburgring. Otros familiares han optado por «tirarse al monte» en busca de esa faceta pasional, desdibujando la frontera que los separa de los todocaminos. El Mercedes Clase E All Terrain de esta prueba pertenece a este último grupo, y es una de las novedades más recientes de este segmento.
El Mercedes Clase E All Terrain que estamos probando es la versión campera de los Mercedes Clase E Estate. Es un familiar premium con tracción integral al que se ha querido dotar de una mejor motricidad fuera del asfalto, además de un aspecto más aguerrido, sin perder unas formas relativamente tradicionales. Los All Terrain han sido una de las últimas incorporaciones a la Clase E W213, cuya puesta de largo global fue el año pasado. Es el primer familiar todoterreno de Mercedes, y es un torpedo a la línea de flotación del Audi A6 Allroad, claro pionero en la vertiente premium de este curioso nicho de mercado.
Mercedes-Benz Mercedes Clase E
La unidad que ha pasado por nuestras manos se identifica comercialmente como Mercedes E 220d 4MATIC All Terrain. Está equipada con la versión más potente del motor turbodiésel de acceso, un OM654 de cuatro cilindros estrenado en los Clase E – cargado de tecnología orientada tanto a la obtención de un consumo lo más bajo posible, como a la reducción de sus emisiones contaminantes. Es un motor 2.0 turbodiésel de 194 CV de potencia, siempre asociado a una caja de cambios automática 9G-TRONIC de nueve relaciones y convertidor de par. Todos los Mercedes Clase E All Terrain tienen de serie tracción integral permanente 4MATIC.
Conociendo al Mercedes familiar que tiraba al monte
Bajo al párking de Mercedes-Benz España y aparcado en una esquina me encuentro al mi Clase E All Terrain – al menos será mío durante una semana. Esta unidad está pintada en un color metalizado llamado Gris Selenita, un gris oscuro que resalta especialmente al sol del atardecer. Sabía que el Mercedes Clase E All Terrain medía 4,95 metros de largo, pero en persona su longitud impresiona aún más – y debe tenerse en cuenta si nuestra plaza de garaje no tiene unas dimensiones generosas. Sus ópticas traseras se iluminan, y los LEDs hacen bailar los miles de cristales reflectantes de su interior en un precioso juego visual.
El Mercedes Clase E Estate ya es por todos conocido, y es un coche que peca de ser demasiado sobrio. El All Terrain pone remedio a esta situación con unas protecciones cromadas en su frontal, un paragolpes de diseño más deportivo y unos pasos de rueda enmarcados en plástico oscuro. Plástico que también encontramos en el paragolpes trasero. No renuncia a la elegancia de un Mercedes, con cromados en el portón del maletero, los marcos de su superficie acristalada y unas barras de techo plateadas. Junto a unas llantas opcionales de 19 pulgadas, es un coche con planta, con una presencia imponente.
Su habitáculo es esencialmente idéntico al de los Mercedes Clase E de cuatro puertas, por lo que os remitiré a su prueba a fondo para no repetirnos. No obstante, debo emitir varias alabanzas y alguna que otra queja. Me ha gustado el funcionamiento de la instrumentación completamente digital de esta unidad, compuesta por una pantalla configurable de 12,3 pulgadas, que se funde en el mismo módulo con la pantalla del sistema de infotainment, de idéntico tamaño. Esta unidad tenía asientos de cuero y tela, y no equipaba el equipo de sonido Burmester de otras unidades de prensa, mucho más aquilatadas.
He de alabar la comodidad de los asientos y la excelente ergonomía del puesto de conducción. No obstante, la interfaz de comunicación hombre-máquina es mejorable: hay funciones del equipo de infoentrentenimiento que se pueden realizar con tres mandos diferentes. Este equipo COMAND Online nos ofrece una cantidad de información abrumadora y muy valiosa, pero su funcionamiento no es tan intuitivo como el de otros rivales premium – y esto es un punto a mejorar, teniendo en cuenta que el perfil de comprador es más bien tradicional. ¿Qué hay del diseño del salpicadero? Espectacular, ¿verdad?
Estoy de acuerdo: el diseño interior de este Mercedes Clase E es impresionante, especialmente con esa moldura metálica que recorre todo el salpicadero. Pero no todo lo que reluce es oro, y cuando esta moldura reluce porque le está dando el sol, mirar a cualquier punto del interior del coche es muy molesto. El tirón de oreja a Mercedes no acaba aquí: los acabados y materiales empleados en su interior están a un nivel inferior que el de sus rivales directos. Aunque los ajustes son buenos, algunos plásticos se sienten baratos y crujen al tacto. Están fuera de lugar en un coche cuyo precio de partida es de 66.550 euros.
Por últimos, hemos de mencionar el maletero del coche, idéntico al de los Clase E Estate. Un enorme maletero de dimensiones perfectamente regulares, con 640 litros de volumen máximo de almacenamiento – bastante mayor que el Audi A6 Allroad (575 litros) y BMW Serie 5 Touring (560 litros). Este maletero aumenta hasta los 1.820 litros si abatimos los asientos traseros. Una carencia a destacar en un coche diseñado para salir del asfalto es su completa ausencia rueda de repuesto – ni siquiera en opción, solo dispone de un kit antipinchazos y en el configurador se nos ofrece montar neumáticos run-flat.
Al volante del Mercedes E 220d 4MATIC All Terrain
Una de las principales diferencias de este Mercedes E 220d All Terrain con otros Clase E, es que de serie monta suspensión neumática – opcional en otras versiones. Esta suspensión neumática AIR BODY CONTROL sitúa al coche a una altura 15 mm superior (en su posición automática) a la de otros Clase E familiares. Desde el interior podemos elevar la suspensión en 20 mm adicionales, logrando una altura libre al suelo de 156 mm – siempre que rodemos a menos de 35 km/h. No es un valor espectacular, pero permite a este familiar circular por caminos en los que un coche convencional rozaría sus bajos.
pero inferior a la de un Volvo V90 Cross Country.
Esta suspensión neumática se caracteriza por el confort. Digiere las imperfecciones del asfalto y los caminos con una suavidad sublime, y es especialmente cómoda en carretera. En mi prueba he circulado principalmente por caminos en buen estado, pero tampoco se le han atragantado los pocos caminos en mal estado a los que lo he sometido. Sólo debemos tener en cuenta que su batalla es de 2.939 mm, y su ángulo ventral es por tanto mejorable. A pesar de que llevábamos neumáticos Bridgestone Potenza de carretera, las zonas embarradas o con gravilla suelta no han sido un problema. Incluso nos hemos atrevido con un pequeño cruce de puentes.
Para el usuario medio, es casi tan eficaz como un todocamino o un crossover, con la ventaja aerodinámica y de diseño de una carrocería más convencional. Sin embargo, el Mercedes Clase E All Terrain – gracias a su fantástica suspensión y al excelente aislamiento acústico del habitáculo – se siente en su hábitat natural cuando rodamos en carretera. Cientos, miles de kilómetros pasan en un suspiro, y en completo silencio. El motor 2.0 turbodiésel de 194 CV es muy económico en carretera: hemos logrado un consumo medio de sólo 5,3 l/100 km en un trayecto Madrid-Gijón, por autopista y puertos de montaña. Impresionante en un coche de su tamaño y sus 1.920 kilos de peso.
En parte, este consumo tan contenido se lo debemos a su caja de cambios 9G-TRONIC. Una caja de convertidor de par – suave como la seda pero rápida sí así lo queremos – cuya novena relación hace que el motor gire a menos de 1.400 rpm a 120 km/h. A velocidades legales, sólo en pendientes descendentes la caja de cambios sube de la octava marcha. El cuatro cilindros turbodiésel, conocido internamente como OM654, tiene un sonido bastante áspero al ralentí, poco refinado. Una vez hemos cerrado las puertas del coche apenas lo escuchamos, y ni siquiera en fuertes aceleraciones deja entrever su ciclo de funcionamiento.
Si queremos sentir un gran empuje y demandamos mayores prestaciones, el V6 de 258 CV es nuestro motor, pero eleva la factura en más de 10.000 euros. Para un uso polivalente y con los mínimos costes operativos en mente, el OM654 es un propulsor que no defrauda. No existen alternativas de gasolina en la gama All Terrain del Clase E, curiosamente. Mercedes ha producido un Mercedes Clase E All Terrain más radical, con un motor de seis cilindros biturbo, 400 CV de potencia y ejes tipo pórtico, idénticos a los del Mercedes G 500 4×42. Es por el momento un prototipo, sin visos de producción en serie.
Esta unidad no equipaba el sistema DRIVE PILOT de conducción semi-autónoma, de hecho, su control de crucero era convencional.
¿Cuánto cuesta este familiar aventurero?
Su precio base son 66.550 euros, y en el caso de nuestra unidad, a pesar de que no tenía extras interesantes como el pack de asistencias avanzadas a la conducción – podéis ver una prueba de esos elementos en este enlace, cortesía de mi compañero David Artés – la factura total ha ascendido a 75.446 euros. La pintura, llantas y vanos de puerta iluminados suman casi 1.500 euros, siendo el resto de elementos opcionales parte de los packs Premium y Tecnológico. En estos packs se incluye la instrumentación TFT opcional, los asistentes de salida de carril, el avisador de vehículo en punto muerto o el navegador.
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